En el 2020, surgió en Argentina una empresa llamada Generación Zoe, a cargo de Leonardo Cositorto, quien vendía, junto a un grupo de socios, membresías educativas para la formación de líderes. Bajo ese sistema de negocios, considerado de estafa piramidal por la fiscalía de Villa María, se recaudaron más de 125 millones de dólares. En Latinoamérica varios perdieron los ahorros de su vida.
Generación Zoe se promocionaba como un conglomerado de “coaching ontológico” que incluía, entre otros temas, superación personal, finanzas y marketing. Aunado a ello, Leonardo Cositorto y Maxi Batista, uno de los socios, citaban la Biblia con fines de aparente evangelización. Así lo remite el documental “El vendedor de ilusiones” de Matias Gueilburt para Netflix.
¿Cómo lograron estafar 125 millones de dólares?
Juliana Companys, fiscal de Villa María, la responsable de solicitar a Interpol la búsqueda y captura de Leonardo Cositorto por el delito de fraude, señala para el documental de Gueilburt que el monto aproximado de pérdidas denunciadas asciende a los 125 millones de dólares.
En otros circuitos, como X (en ese momento Twitter), incluso se habla de cifras mayores a los 250 millones de dólares.
“El vendedor de ilusiones: El caso Generación Zoe” nos permite saber a partir de las declaraciones de antiguos miembros de la compañía y de los propios fundadores en qué consistía la oferta:
- La membresía educativa inicial costaba 500 dólares, incluía clases y ganancias por un programa de referidos. Se obtenía dinero si se invitaba a otra persona al programa.
- Después de pagar esa primera membresía, existía la posibilidad de adquirir el plan turista, por mil 600 dólares más, la empresa prometía dos viajes todo incluido en un plazo de dos años.
- Otra opción era contratar el paquete de inversión, donde en teoría los beneficiarios obtendrían el 7.5% de interés sobre el capital original en la moneda de depósito.
En el documental Cositoro comenta que el porcentaje de productividad de las inversiones se estipuló y, lo citamos, “en lo que él había determinado que era lo suficiente como para que la empresa pudiera sostenerse y crecer”.
¿Por qué los damnificados creyeron en la Generación Zoe?
El documental apunta que los miembros de Generación Zoe aumentaron durante la pandemia de Covid, declarada en marzo de 2020 en Argentina.
Personas que formaron parte de la asociación aseguran que se sentían tranquilos de invertir su dinero, ya que detrás de la escuela de coaching veían que Zoe también incursionaba en el sector de la aviación, venta de agua, turismo, farmacias, restaurantes, teatro, radio y tv.
Una de las líderes, Rosa María González Rincón reportaba, acorde al documental, supuestas ganancias empresariales de 125 mil dólares a la semana.
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En un momento se comentó que Zoe había adquirido minas de oro en Dubai, para respaldar con dicho metal la moneda bitcoin lanzada al mercado.
Se celebraban juntas de miembros en Argentina, Brasil, México, Colombia y también se tenía presencia en España.
Acorde a Guillermo Barba, para Forbes México, “en los mercados financieros se sabe muy bien que son principalmente dos emociones las que los mueven: el miedo y la codicia. Cuando alguna de ellas toma el control, no hay nada que haga entrar en razón a los inversores y es cuando llegan los pánicos o las euforias extremas. En las estafas piramidales apelan a ese sentimiento de codicia con la mentira de que el negocio es “seguro” y de que las ganancias están “garantizadas”. No existe tal cosa.”
¿Cómo se descubrió la estafa?
El jueves 25 de noviembre de 2021, El Diario publicó “La Comisión de Valores le decretó el cese a Zoe”.
A partir de octubre de 2021, en Twitter dos cuentas siguieron los movimientos de Generación Zoe: Beto Mendeleiev (probable alias) y Javier Smaldone. Donde se denunciaba la estafa.
El 8 de enero de 2022, Leonardo Cositorto y Maxi Batista abandonan Argentina, Cositorto afirmó en un video que se dirigía a Uruguay de ahí a Buenos Aires, después a México y luego a Colombia.
El 21 de febrero de ese año, Interpol emitió una alerta roja para Leonardo Cositorto, considerado prófugo de la justicia argentina. El 4 de abril lo detienen en República Dominicana.
En ese periodo, las sucursales de Generación Zoe donde miles invirtieron su capital cerraron de la noche a la mañana. Por su parte, Leonardo Cositorto afirmó ante las cámaras del documental “El vendedor de ilusiones” de Netflix, que “a los damnificados, en los próximos uno, dos, tres años les devuelvo su dinero”. En la actualidad, Cositorto está detenido a la espera de ir a juicio.