Reynosa, Tamps., Diciembre 11 (OEM-Informex).- Francisco Contreras Valeriano, hizo realidad el anhelo más grande de su vida, como un valiente centinela está enfrentando el cáncer desde su corta edad y este lunes portó el uniforme y formó parte de la milicia por un día.
El pequeño de tan sólo 7 años de edad llegó hasta la explanada de las instalaciones de la Unidad Médica de Consulta Externa, acompañado de sus padres, Cristóbal Francisco Contreras Pérez y Florinda Valeriano Ramírez.
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Luego de una ceremonia cívica por parte de los elementos de la Octava Zona Militar se le entregó un reconocimiento y la placa que lo identifica como parte de las Fuerzas Armadas de México.
“Al cumplir este sueño nos enseñas que también eres un guerrero, el cual lucha día a día con coraje, esperanza y valentía; por su gran valor, nobleza y tenacidad mostrados al enfrentar con fortaleza los obstáculos en el paso de la vida que cotidianamente enfrenta”, dijo una mujer soldado en la entrega de los obsequios.
El pequeño entre incrédulo y emocionado se subió a un helicóptero de la Sedena junto con los pilotos que se encuentran en ese campo militar, para después tomarse la tradicional fotografía, recorrer las instalaciones y degustar un desayuno.
Está en batalla contra el cáncer desde que tenía un año
Francisco tiene con 7 años de edad y cursa el primer grado de primaria en su natal Río Bravo en la frontera de Tamaulipas.
“Ha sido una lucha constante y gracias a Dios aquí seguimos todavía, aunque desde un principio fue detectado de alto riesgo”, dijo el padre del pequeño.
En septiembre del año 2018, el niño tenía apenas 1 año y once meses de nacido cuando le detectaron Leucemia Linfoblástica Aguda, que es el tipo de cáncer más común durante la niñez según el personal de salud.
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En el 2021 fue intervenido quirúrgicamente para realizarle un trasplante de médula ósea, y actualmente recibe sus tratamientos contra el padecimiento en la Unidad Médica de Alta Especialidad número 25 del Hospital General Regional en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
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Los padres de Francisco que cumplió su sueño de ser “soldado por un día en esta ciudad fronteriza destacaron el apoyo de la Asociación Voluntad Contra el Cáncer Reynosa-Río Bravo, cuya organización.