Actualmente astrónomos monitorean frecuencias en búsqueda de vida extraterrestre, pero si en algún momento llegáramos a establecer contacto, muy posiblemente los aliens sean muy distintos a los seres que nos han presentado en series y películas. Un astrofísico asegura que posiblemente su apariencia sería la de una computadora.
CIVILIZACIONES ARTIFICIALES Y NO EXTRATERRESTRES
En la revista Live Science, el científico Martin Rees, ha expuesto una audaz teoría, en donde, en esencia, habla que en lugar de seres biológicos, u “hombrecillos verdes”; quizá los extraterrestres sean entidades electrónicas, más cercanos a lo que conocemos como inteligencia artificial “y puede que ni siquiera habiten planetas”.
Rees plantea la teoría de un grupo extraterrestre con miles de millones de años de existencia, cuya tecnología ha evolucionado lo suficiente para trascender la inteligencia orgánica, y donde las máquinas han tomado el relevo de su desarrollo. Donde incluso los monitoreos actuales que hacemos en la Tierra sean incapaces de registrar sus avanzadas señales.
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“Una civilización extraterrestre que domine la nanotecnología podría haber transferido su inteligencia a pequeñas máquinas”, explica Rees, profesor emérito de la Universidad de Cambridge, quien indica que una civilización orgánica puede vivir milenios, mientras que una electrónica podría prolongarse miles de millones de años.
“Parece que puede haber más civilizaciones ahí fuera de las que pensábamos, pero que la mayoría de ellas serían artificiales. Y puede que incluso queramos replantearnos el término ‘civilizaciones extraterrestres’. Una ‘civilización’ habla de una sociedad de individuos. Los extraterrestres podrían ser una única inteligencia integrada”, dice.
NUESTRO UNIVERSO, ¿UNA SIMULACIÓN?
El astrofísico aprovecha también para poner en la mesa una teoría que no debemos desechar tan fácil, y es la posibilidad de que esta civilización tecnológicamente avanzada ha elaborado programas informáticos tan avanzados, que incluso simulen la existencia de universos, y que muy probablemente nosotros nos encontremos en una de esas construcciones artificiales.