Miguel de Cervantes Saavedra, en su obra más famosa “Don Quijote de la Mancha”, escribía que la “amorosa pestilencia” era un peligro para las personas, porque “les hacía dar con todo su recogimiento al traste”. En parte, el escritor tenía razón. El amor puede afectar a cualquiera, al igual que el desamor. En Tamaulipas, por ejemplo, cada vez existen menos compromisos y más divorcios.
El Inegi respalda las cifras de los divorcios
Acorde a las Estadísticas de Nupcialidad del 2021, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estima que en el Estado se celebran 56 matrimonios por cada 10 mil habitantes. Mientras que por cada 100 bodas, existen 57 divorcios en el territorio.
Los números anteriores sitúan a Tamaulipas con una baja tasa de nupcias, pero con un alto porcentaje de divorcios. En promedio, los hombres se casan entre los 33 y 34 años, mientras que las mujeres lo hacen entre los 30 y 31 años.
De acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2020, en Tamaulipas han incrementado los índices de parejas que optan por vivir en unión libre, además de las separaciones y los divorcios. Por el contrario, ha decrecido el número de casamientos.
De 2000 al 2020, la proporción de matrimonios ha variado de un 45.7 % a un 35.8 %. En tanto, en el mismo periodo, los divorcios se han duplicado de un 1.2 % a un 2.4 %. La porción de separaciones, por su parte, ha aumentado del 2.7 % al 5.1 %.
La diferencia entre divorcio y separación consiste en los efectos legales. El divorcio implica una disolución jurídica de la unión civil. La separación, en cambio, hace referencia a la ruptura de la relación conyugal que no se ha informado a las autoridades correspondientes.
Divorcios: tipos, causas y costos en Tampico
El Censo de Población y Vivienda 2020 apunta que en Tampico, el 36.9 % de la población está casada; el 35.9 % permanece en estado de soltería; el 13.2 % de las parejas viven en unión libre; 4.7 % están separados; el 3.1 % ha optado por el divorcio y el 6 % son viudos.
El abogado especializado en materia civil - familiar, Julián Álvarez Bautista, confirma las estadísticas del Inegi a nivel local: “En la zona conurbada los divorcios van en aumento”.
➡️ También te puede interesar: Divorcios en México: mamás ya no tendrán custodia automática de los hijos menores de 7 años
“Actualmente, la Ley establece tres tipos de divorcios: divorcio administrativo, divorcio voluntario y divorcio incausado, cada uno se lleva a cabo ante instancias diferentes, ya sea ante el Juez del Registro Civil o ante el Juez de lo Familiar”, explicó Álvarez.
“El divorcio incausado no requiere el mutuo acuerdo de las partes, solo precisa que uno de los integrantes acuda ante el Juez de lo Familiar, con el deseo de disolver el lazo legal que lo une a la otra persona. En la mayoría de estos casos, surgen problemas debido a las reglas de convivencia y el pago de los alimentos de los hijos en común”, señaló el abogado.
“El gasto promedio de un divorcio en la zona, sin contar la liquidación de la sociedad conyugal, es de ocho mil pesos. Eso incluye el acta de divorcio, los trámites de fijación de alimentos y la guarda y custodia de los hijos”, prosiguió Álvarez.
“La liquidación de la sociedad (reparto de bienes contraídos durante el matrimonio), se puede realizar por mutuo acuerdo. De lo contrario, se ejerce mediante vía incidental, demandándose la partición de los bienes en partes iguales. Lo mismo sucede con la patria potestad de los hijos, o los implicados llegan a un arreglo, o el Juez los escucha a ambos y decide conforme a los argumentos y pruebas presentados”, esclareció el entrevistado.
➡️ También te puede interesar: Tamaulipecos se casan menos y se divorcian más, ¿miedo al compromiso?
En su opinión, la constante en la ruptura de los matrimonios es la crisis existencial de los contrayentes con respecto a su situación conyugal, producto de su falta de experiencia: “Se casan muy jóvenes, antes de los 20 años, después de un breve lapso, se dan cuenta de que la situación no es cómo lo habían pensado. Caen en cuenta del número e impacto de las responsabilidades contraídas, entonces, comienzan los problemas en la pareja, las crisis económicas, las infidelidades, el abuso de sustancias, por citar algunos ejemplos”.
Desde la perspectiva del abogado Julián Álvarez, al momento de la unión civil, “las parejas deberían ser un poco más responsables al momento de querer formar una familia” y, durante un divorcio, “los padres no deben interponer sus intereses personales, de lo contrario, los más afectados son los hijos”.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
El tiempo promedio de un divorcio en el estado es de uno a dos meses. No obstante, sus efectos en términos psicológicos y financieros superan dicha temporalidad.
Quizás Cervantes Saavedra tenía razón: el amor conduce al desorden, llega, permanece y después se marcha. Al menos eso apuntan las estadísticas en Tamaulipas, donde cada vez existen menos compromisos y más divorcios.