Existen dos expresiones populares con el mismo significado: “el beso de Judas” y “pagar con la peor moneda”, ambas hacen referencia a la traición. La deslealtad de una persona, su engaño o su falta de fidelidad, tienen un enorme impacto en la salud mental de los afectados, porque quienes han sufrido de una traición, experimentan una incapacidad para volver a confiar.
De acuerdo a la tradición católica y apostólica, en teoría, Jesús tenía 12 apóstoles fieles a su causa. Sin embargo, uno de ellos, de nombre Judas, decide vender a su maestro por 30 monedas y lo identifica ante los guardias enemigos al darle un beso frente a todos. De ahí proviene la frase “el beso de Judas”.
¿Qué es la traición?
La traición es una acción recurrente tanto en la historia como en la literatura.
Marco Junio Bruto participó en el complot para asesinar al emperador romano, Julio César, quien había sido su mentor y protector político.
En la obra “Macbeth” de William Shakespeare, el protagonista está dispuesto a traicionar al rey, a su patria y a sus principios para conseguir el poder absoluto.
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La RAE define la palabra “traición” como la “falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener”.
Bajo esta concepción, para que surja una traición propiamente dicha, debe existir un vínculo de confianza previo entre las partes involucradas. Antes de ser engañadas, las personas creían en la honestidad y en la integridad del traidor.
La deslealtad ocurre en todos los ámbitos de la vida y cualquier persona es propensa a ser tanto víctima como victimario de ella. Ocurre en la familia, en el trabajo, en los círculos de amigos, en las relaciones de pareja y también sucede en un grado profundamente íntimo.
Los seres humanos tienen la capacidad de traicionarse a sí mismos y destruirse.
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Cuando alguien “paga con la peor moneda” significa que ha correspondido la amabilidad de los demás con gestos de tremenda descortesía, de manera consciente y voluntaria.
Judas, Marco Junio Bruto y Macbeth decidieron asesinar a sus amigos, uno por dinero, el otro por poder y el tercero por un título de nobleza.
Maquiavelo, gran estratega político, aseguró que la traición es un medio para alcanzar el poder, pero nunca va a brindar gloria. El poder obtenido por la traición no es suficiente para conservar el control de un territorio, para ello, se requiere el apoyo del pueblo.
¿Cuáles son los efectos a la salud mental de la traición?
Caín asesina a Abel motivado por la envidia y Rómulo aniquila a Remo por la ambición. Las consecuencias de esas traiciones fue la muerte, pero, en una licencia de la imaginación, ¿cuál hubiera sido la reacción de Abel y de Remo si sus hermanos hubieran fallado el golpe fatal que culminó sus vidas?
El periódico español “El mundo” publicó un artículo de Marian Benito con el nombre de “¿Tienes miedo a volver a confiar?”, en él se explican las consecuencias a nivel psicológico de los afectados:
- Miedo a la deslealtad
- Pérdida de la confianza
- Postura hermética ante los demás
- Ruptura de las relaciones sociales
- Establecer relaciones superficiales sin compromiso emocional
- Sensación de recelo
- Pensamientos de paranoia sobre intenciones ocultas
- Temor al rechazo
Cuando el miedo se vuelve irracional y extremo, los especialistas señalan la existencia de una fobia. La cual recibe el nombre de pistantrofobia, esta aversión se caracteriza por una fuerte carga emocional de desconfianza extrema. La cual incluso puede imposibilitar la vida.
¿Cómo hacer frente a la traición?
La psicóloga Verónica Rodríguez Orellana describe tres técnicas para lograr hacer frente a los episodios de deslealtad e ingratitud.
- Primero, desahogar los pensamientos y las emociones
- Segundo, tomar un descanso para sanar
- Tercero, desarrollar una actitud de prudencia
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La traición tiene un enorme impacto en la salud mental, tanto de quien la ejecuta como de quien la padece.
Judas, Bruto, Macbeth, Caín y Rómulo se convirtieron en personajes proscritos de su propia historia. Quedan tres preguntas en el tintero, ¿quién te ha dado “un beso de Judas”?, ¿a quién le has pagado “con la peor moneda”?, y ¿qué vas a hacer al respecto?