En algún momento, ¿te has detenido a ver tu clóset o hacer un balance de tu vida y has llegado a la conclusión de que tienes más de lo que necesitas? Bueno, en la zona conurbada de Tampico, desde hace algunos años, un empresario, motivado por el ejemplo de su familia, realiza pequeñas pero constantes acciones de altruismo. En este caso, repartir cobijas en el sector del mercado.
Su nombre es Onésimo Molina Meza y, en sus palabras “hay que ver la manera de impactar de manera positiva en la comunidad y devolver un poco de lo que se nos ha dado”.
“Si se trata de ayudar, ayudamos”
En entrevista para EL SOL DE TAMPICO, Molina Meza nos explicó por qué decidió entregar cerca de 40 cobertores en el sector del Mercado de la ciudad:
“Dadas las inclemencias del tiempo, vimos que era necesario apoyar, aunque fuese a pocas personas, porque muchas veces no tienen con qué cubrirse y aquellos que tenemos abundancia de cosas, es bueno que compartamos”.
Cuando Molina emplea la primera persona del plural al afirmar que “vimos que era necesario apoyar” se refiere a la plantilla de colaboradores de su empresa: “A través de su trabajo, yo produzco y de eso me queda un excedente. Gracias a ese recurso yo puedo apoyar a los demás.”
Te puede interesar: Gatos buscan resguardarse del frío en tu auto: toma precauciones para no lastimarlos
“En ocasiones hay ropa que el cliente no quiere, o tenemos pans de escuelas que cambian el diseño de sus uniformes. Entonces, lo donó a los demás. No me sobra, porque podría venderlo, pero prefiero darlo. Es muy satisfactorio ver la sonrisa de las personas cuando reciben las cosas, sobre todo cuando las necesitan”.
Hacer el bien funciona en ambos sentidos
Lector de Ramón Durón Ruíz (conocido como “El filósofo de Güemez”), Norman Vincent Peale y Napoleon Hill, Molina Meza, trata de mantener un estilo de pensamiento ecléctico o, como él lo expresa, “tomó lo mejor de sus enseñanzas y las comparto con los demás”.
Sigue nuestro canal de EL SOL DE TAMPICO: las mejores noticias en WhatsApp
“Desde niño vi el ejemplo de mi tía, Marcela Meza de la Madrid, quien desempeñó el papel de mamá, y quien no podía ver que una persona tuviera necesidad en la calle, porque buscaba apoyarla. Entonces, ahora que la vida, o dios, como le quieras llamar, ha sido muy generosa conmigo, yo hago lo mismo”.
También puedes leer: Sin miedo al frío; Carmela barre las calles de Tampico y llegó temprano a trabajar
Al final de cuentas, concluye el entrevistado, “lo que deseo es transmitir una idea y motivar a las personas a realizarla. Ve tu clóset, ve tu vida y, si puedes, da algo de todo lo que tienes. Porque si se trata de ayudar, ayudamos. Porque el bien funciona en ambos sentidos. Si tú haces una buena acción, esta regresa a ti”.