En la zona conurbada de Tampico, el 21 de septiembre es usual regalar flores amarillas. Aunque en la actualidad el gesto se vincula casi exclusivamente con la telenovela Floricienta, también guarda relación con el Día Mundial de la Paz y el equinoccio de la primavera en el Hemisferio Sur. ¿Quieres conocer la historia?
De acuerdo con Gary Chapman, autor de “Los cinco lenguajes del amor”, una manera de expresar cariño consiste en dar regalos. La importancia de obsequiar algo no radica en su valor monetario sino en la intención que el gesto conlleva, por ejemplo, regalar un ramo de girasoles sería una forma de decir: “me acordé de ti, pensé que estas flores podrían gustarte y hacerte feliz”.
¿Por qué se regalan flores amarillas el 21 de septiembre?
El lunes 15 de marzo de 2004, se estrenó Floricienta, la historia de una joven huérfana, oriunda de Buenos Aires, Argentina, quien termina trabajando como niñera en la mansión de los Fritzenwalden. Ahí la protagonista va a conocer a Federico, el mayor de los hermanos Fritzenwalden, de quien se va a enamorar.
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Conforme la historia avanza, la atracción entre ambos personajes es cada vez más notoria. Al punto que Floricienta va a soñar que un día Federico, para confesarle su amor, le va a regalar flores (amarillas, por supuesto).
Es importante aclarar que el sueño de Floricienta no fue propiamente su idea, sino que respondía a una costumbre de los países del sur de América.
El arribo de la primavera en el hemisferio sur
Por cuestiones logísticas, el planeta suele tener diversas divisiones geográficas, por ejemplo, Hemisferio occidental y Hemisferio oriental, además de Hemisferio norte y Hemisferio sur.
El Hemisferio norte está conformado por países como Reino Unido, España, Canadá, Estados Unidos y, claro, México. Mientras que al Hemisferio sur lo integran naciones como Argentina, Bolivia, Chile, Perú y Australia.
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Mientras que en el Hemisferio norte la entrada de la primavera ocurre aproximadamente el 21 de marzo, en el Hemisferio sur arriba el 21 de septiembre, después de la temporada de invierno, que se extiende del 21 de junio al 20 de septiembre.
Para celebrar la llegada de la primavera en Sudamérica se acostumbran regalar las primeras flores de la temporada. Quizás se les dio preferencia a las de tonalidad amarilla, puesto que este color se asocia con el sol, la alegría y la vitalidad.
A favor de la paz y el amor: regalar flores para expresar buenos deseos
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, cada año el 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Paz. Con motivo de la ocasión, se suelen obsequiar flores amarillas.
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Dicha tradición, apunta el medio Señal Colombia, es habitual sobre todo en la tierra de Gabriel Garcia Márquez, porque la fecha coincide con el Día del Amor y la Amistad.
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Desde hace algunos años, en la zona conurbada de Tampico se acostumbra regalar flores amarillas el 21 de septiembre. Algunas personas lo hacen porque, en su momento, fueron fans de Floricienta; otras porque les gusta seguir tendencias, celebrar el Día Mundial de la Paz o festejar el inicio de la primavera en el Hemisferio Sur. Además, ¿a quién no le gustaría recibir un ramo de girasoles o de orquídeas?