A sus 75 años de edad, Don José se ha convertido en el cultivador de amores, profesión que ha traído en su sangre y que lo llevó a dejar los espectáculos en el circo Atayde para dedicarse a la siembra de flores y plantas de ornato.
A través de los años, la floricultura ha ganado fuerza en algunos sectores de la República Mexicana, dicha técnica si bien en la actualidad está industrializada puede ser llevada a cabo en un ámbito doméstico, teniendo como meta el obtener beneficios económicos mientras embellece su entorno.
Tal es el caso de José Serralde Serralde de 75 años, conocido como el el sembrador de amores, el oriundo de la alcaldía Xochimilco de la Ciudad de México y con domicilio a un costado del río Pánuco, sale todas las mañanas de su hogar a los mercados sobre ruedas a ofrecer sus ramos.
Comentó que el amor a la tierra y los multicolores que ofrecen las flores y plantas de ornato, nació desde muy pequeña edad junto a su madre, quien dedicaba parte de su tiempo que compartía cuando el hogar a embellecerlo con lo cultivado.
Deja el circo por las flores
Mencionó que en la etapa de juventud, se dedicó a la vida circense para lo cual se integró al elenco del Circo Atayde Hermanos, en donde brindó sus conocimientos en el entrenamiento de los trapecistas y payasos.
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Sin embargo, ni las risas, aplausos y mucho menos los reflectores fue suficiente para apagar el amor a las flores, por lo que dejó todo y se trasladó a Xochimilco a emprender el arte de la floricultura junto a los expertos quienes se tomaron su tiempo para enseñarle.
“Les enseñaba gimnasio a los payasitos, pero no me gusto más y salí de ahí para dedicarme a sembrar matas que se ha convertido en mi gran pasión”, dijo.
Estudió agronomía
Para ello dedicó parte de su vida al estudio de la Agronomía, profesión que sumó al conocimiento de su madre y aquellas personas dedicadas a esta misma actividad que causa suspiros a quienes les gusta adquirir las flores y plantas de ornato.
“Me vine aquí a Tampico al salir de la Ciudad de México por el amor a las flores, matas y algunos comestibles en los restaurantes, puedo decir que está ha sido una vida de trabajo hermoso y que alegra el corazón a las familias”, expresó.
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Destacó que una de las más solicitadas son las portulacas que en la zona sur de Tamaulipas y norte de Veracruz son conocidas como “Amores o chismes”, mientras que en Monterrey “las mañanitas”, las cuales con mucho amor llegan a multiplicarse en sus áreas verdes.
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Don José se ha convertido en el cultivador de amores y se encuentra todos los días visitando los mercados rodantes de Tampico Ciudad Madero y Altamira, además de Pueblo Viejo para ofrecer flores y plantas de ornato a todos esos corazones que lo desean.