San Judas Tadeo, conocido como el patrono de las causas difíciles y desesperadas, es hoy en día uno de los santos más venerados en la tradición católica. Aunque acompañó a Jesús en la Última Cena, su vida terminó trágicamente mientras predicaba el cristianismo, sufriendo un martirio terrible.
El martes 17 de septiembre, la Diócesis de Tampico anunció que la reliquia de San Judas Tadeo se exhibirá próximamente en la ciudad, como parte de su recorrido por el Golfo-Sureste de México, antes de regresar a Italia.
Su labor misionera
Después de la muerte y resurrección de Jesús, San Judas Tadeo recorrió durante un periodo aproximado de diez años y en compañía del apóstol Simón el zelote, tierras que corresponden a Mesopotamia, Libia y Persia.
“Su misión consistió en la predicación de la Palabra de Dios y en la construcción de los cimientos de la Iglesia primitiva en estos territorios”, indica la Agencia Católica de Informaciones (ACI).
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Aunque no se cuenta con un dato preciso, se cree que alrededor del año 65 d.C. el evangelizador murió. También se dice que su martirio pudo haber sucedido en Beirut, Líbano, o en Armenia, territorio bajo dominio persa en ese momento, donde su labor misionera fue considerada herejía.
Lo que se sabe del martirio de San Judas Tadeo
Tal como Jesús había advertido, el destino de los apóstoles sería la persecución. San Judas Tadeo no fue la excepción y padeció una dolorosa muerte. “Fue sometido a golpes brutales con un garrote y, posteriormente, sufrió la decapitación de su cuerpo inerte”, explica la ACI.
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En diversos lugares de culto, las reliquias de San Judas Tadeo son objeto de profunda veneración. Entre los sitios más destacados se encuentran la Basílica de San Pedro en Roma, así como las ciudades francesas de Reims y Toulouse.
Como una remembranza de su martirio, en las representaciones de San Judas Tadeo se le suele mostrar portando un hacha o un garrote que simbolizan su muerte.
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También en el arte religioso, se suele presentar al apóstol con una flama que se posa en su cabeza, la cual simboliza su relación con el Espíritu Santo. Así fue el martirio de San Judas Tadeo, la muerte del apóstol cuya reliquia se exhibirá en Tampico.