Un ejemplar de tecolote bajeño quedó bajo resguardo de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente del municipio de Altamira; el ave de pequeño tamaño se encuentra en observación por parte del área de Manejo de Fauna Silvestre de dicha dependencia.
De acuerdo a lo informado, el tecolote fue hallado durante el pasado festejo del Día de las Madres, celebrado en la plaza Constitución, por parte del personal del Sistema DIF, quien notificó a las autoridades de Ecología respecto a la presencia del animal.
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¿Qué sucederá con el tecolote hallado en Altamira?
Personal de Ecología de Altamira explicó que durante esta temporada del año es común encontrar ejemplares jóvenes que están aprendiendo a volar, por lo que se asume que esta fue la situación en la que se encontraba el ejemplar de plumaje café y blanco.
Invitaron a la población a que, en caso de encontrarse con un ave de esta u otra especie, no intervenga a menos que detecten que el animal se encuentra herido o en peligro, además de ponerse en contacto con las autoridades municipales.
Añadieron que una vez que concluya su observación y valoración, se procederá a liberarlo una vez que se encuentre en condiciones adecuadas para su supervivencia.
Ecología de Altamira también dio a conocer que durante el mes de abril había capturado a tres especies de serpientes, entre ellas una coralillo arlequín (Micrurus tener), las cuales fueron reubicadas a sus hábitats naturales, y sin representar mayor riesgo a la población.
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Una especie habitante de Tamaulipas
De acuerdo al Catálogo de Biodiversidad de la Zona Conurbada de Tamaulipas, el tecolote bajeño o mochuelo común (Glaucidium brasilianum) se distribuye en nuestra entidad así como en Sonora, hacia el interior en el Cuenca del Balsas y hacia el sur, incluyendo la Península de Yucatán.
Es un ave depredadora que puede llegar a medir entre 15 y 19 centímetros, y alcanza una extensión de 31 centímetros, se alimenta tanto de lagartijas e invertebrados, como de otras pequeñas aves.
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Dentro de su actividad depredadora, se alimenta de insectos y roedores, de manera que regula la presencia de estas especies, por lo que se le considera elemento clave en la estructura y función de los ecosistemas donde habita al tecolote bajeño, especie que fue hallada y rescatada en Altamira.