A todos los aficionados a las aves que viven en el norte de Tamaulipas, les tenemos una buena noticia. Varios ejemplares semi juveniles de pijijes de alas blancas arribaron al zoológico de Nuevo Laredo. Ahora los visitantes del recinto pueden observarlos nadando y tomando el sol en El estanque de los monos.
El nombre científico de la especie es “Dendrocygna autumnalis” y, de acuerdo con la Sociedad Nacional Audubon, se caracterizan por ser aves coloridas, sociales y muy ruidosas.
¿Cómo llegaron los pijijes al Zoológico y cuánto tiempo van a permanecer en él?
En un video compartido en redes sociales, Daniel del Fierro, director del recinto, explicó que elementos de Protección Civil de Tamaulipas llevaron los ejemplares al Zoológico, cuando estos tenían aproximadamente tres días de nacidos.
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Como parte del programa de conservación natural, al ser polluelos, los pijijes fueron primero alimentados de forma manual, pero tras alcanzar el grado de semi juveniles, ahora comen por ellos mismos y ya disfrutan del Estanque de los monos, donde nadan para desarrollar musculatura.
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Aunque todo indica que estas aves son bien recibidas en el Zoológico, Daniel del Fierro avisa que pronto, cuando lleguen a la edad adulta, buscarán una bandada y posiblemente se unirán a ella.
Perfil de los pijijes: habitan en la frontera México-Estados Unidos
Identificar a estas aves por el color de su plumaje es muy sencillo, es una mezcla de café, negro y blanco.
La Sociedad Nacional Audubon indica que los pijijes suelen vivir en lagunas y pantanos de poca profundidad, de preferencia donde haya muchos árboles, para poner sus huevos, un promedio de 12 a 16 ejemplares. Aunque también pueden colocar sus nidos en el suelo.
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Los polluelos tienden a saltar del nido uno o dos días después de la eclosión. Son especialmente aficionados a las semillas, a los granos y a la hierba, aunque también recurren en menor medida a insectos y caracoles.
Se estima que la población mundial de pijijes asciende a casi un millón de ejemplares. En la frontera norte de Tamaulipas, al levantar la vista, es común encontrar a estas aves. Quienes deseen mirarlos más de cerca, mientras chapotean en un estanque, pueden acudir al Zoológico y Acuario de Nuevo Laredo.