Desde diciembre de 2022 hasta marzo de 2023, han aparecido 23 ballenas muertas en la costa este de Estados Unidos, en Virginia, Nueva Jersey y Nueva York. Los ejemplares corresponden a las especies de ballenas francas, jorobadas y minke, las cuales se encuentran en peligro de extinción. ¿Por qué se están muriendo las ballenas?
Los cadáveres en la costa
New York Times publicó en febrero de 2023, el artículo “¿Por qué 23 ballenas muertas han aparecido en la costa este desde diciembre?”, escrito por Tracey Tully y Winston Choi-Schagrain, donde se expone el presunto y principal motivo de la muerte de estas casi dos docenas de animales: el impacto con barcos de carga.
El cambio climático, los barcos y las ballenas
Una de las consecuencias del cambio climático es el deshielo de los polos debido al incremento de temperatura de los océanos a nivel global. Este fenómeno propicia, de acuerdo con Tully y Choi-Schagrain, que las ballenas se desplacen de hábitat buscando mejores condiciones de vida tanto ambientales como nutricionales.
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Al mismo tiempo que las ballenas emigran intentando encontrar comida y un mejor clima, los humanos incrementan sus tasas de consumo. Para cubrir la demanda comercial, se han abierto nuevas rutas de navegación y se ha optado por el uso de embarcaciones más grandes con una mayor capacidad de transporte.
Entonces, sucede la tragedia. Al parecer las ballenas chocan contra las embarcaciones. En palabras de Paul Sieswerda, director del grupo de investigación “Gotham Whale”, recogidas por el NYT, “cuando las ballenas están en estos canales, tienes que cruzar los dedos y esperar que no haya colisiones”.
No se puede determinar una causa exacta de muerte
Aunque diversos especialistas indican que el tráfico marino es un riesgo real para la preservación de las ballenas. No se puede especificar con claridad el motivo de la muerte de los 23 ejemplares que llegaron a la costa este de Estados Unidos. ¿Por qué? Por el estado de descomposición de los restos y la alta proliferación de bacterias en los cadáveres.
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Todavía hay esperanza
Las ballenas francas del Atlántico están en peligro de extinción. Las ballenas jorobadas y las ballenas minke son catalogadas como población vulnerable, su riesgo de extinción existe, pero es bajo. Por tanto, la muerte de estos ejemplares es un riesgo real para la conservación de la especie.
Sin embargo, todavía hay esperanza. En declaraciones del capitán de navíos Timothy J. Ferrie para NYT:
“Somos extremadamente cuidadosos”. No sabemos si sus precauciones serán suficientes, pero diversas organizaciones medioambientales las agradecen.
¿Qué sucedió con los 23 cadáveres?
Por el artículo de Tully y Choi-Schagrain, sabemos cómo fue el funeral de las ballenas. En ocasiones, miembros de la tribu Unkechaug de Long Island, Nueva York, acuden a enterrar a los cetáceos. Para cada ballena, se prepara un agujero de gran profundidad en la playa, el cual se cubre de arena y se dirigen unas palabras antes de culminar el entierro.
El jefe de la tribu Unkechaug, Harry Wallace, explicó la motivación detrás de sus acciones, diciendo: “Es nuestra responsabilidad reconocer y recordar que todos los seres vivos tienen un espíritu”.
Decenas de ballenas muertas aparecen en la costa este de Estados Unidos, ¿por qué? Se aduce que la responsabilidad es una mezcla de factores: el cambio climático y el consumo comercial de los seres humanos.
