El cambio climático se define como la modificación radical de las situaciones metereológicas globales, entre sus consecuencias se enlista el deshielo de los polos, el aumento en el nivel del mar, el incremento de fenómenos naturales, aunado a la extinción de la biodiversidad. Ahora mismo, el hielo del Ártico se deshace y las morsas se están muriendo.
¿Qué es el cambio climático?
De acuerdo a la Organización de las Nacionales Unidas (ONU), el cambio climático son “los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones meteorológicos”. Dichos cambios pueden ser naturales o producto de la intervención humana en el medio ambiente, como la emisión de gases de efecto invernadero y la proliferación desmedida de vertederos de basura.
Acorde a la Organización Greenpeace, los efectos negativos del cambio climático incluyen el aumento de tormentas, huracanes, olas de calor, incendios y sequías. La última década de la humanidad (2011 a 2020) fue la más cálida de la historia y la concentración de CO₂ del 2022 es la más alta de los últimos tres millones de años.
¿Cuál es la situación actual del Ártico?
El artículo “El calentamiento global afecta la cadena alimentaria del Ártico”, publicado en el New York Times, expone los descubrimientos científicos de la Universidad de San Diego, el Instituto Meteorológico de Dinamarca y el Centro Nacional de Información Ambiental de Estados Unidos:
La cadena trófica del Ártico se deteriora, afectando a pájaros, focas, morsas, osos polares y ballenas
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En noviembre de 2015 la temperatura sobrepaso por 20 °C, el promedio de la región
La zona afectada por el deshielo equivale a una extensión territorial aproximada de dos millones 418 mil kilómetros cuadrados
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¿Por qué se están muriendo las morsas?
El detrás de cámaras del documental “Nuestro planeta”, muestra la muerte de cientos de morsas al caer desde lo alto de una colina. Se desconoce el motivo exacto de por qué ascienden a estas alturas, pero se tiene evidencia del resultado catastrófico de la iniciativa: resbalan por el acantilado, resultan gravemente heridas y mueren.
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Las morsas están acostumbrados a resbalar por las planicies cubiertas de hielo, sus cuerpos no saben cómo moverse a través de las rocas ni soportan la dureza del impacto contra las piedras. Una tras otra, las morsas del Ártico caen desde las alturas y fallecen.
El deshielo del Ártico y la muerte de las morsas son dos consecuencias del cambio climático a nivel global. Quizás no lo podamos observar en tiempo real, pero, en estos momentos, cientos de estos animales están muriendo por falta de hielo.