Un ecosistema es, por definición, una organización ambiental entre flora y fauna. Si te interesa conocer más de cerca cómo funciona la naturaleza, cómo las plantas crecen, florecen y se marchitan, puedes realizar un jardín hermético. Para ello, requieres pocos materiales, pero un gran compromiso a largo plazo. ¿Te interesa?
El Centro Internacional Sueco de Educación para el Desarrollo Sostenible (SWEDESD, por sus siglas originales) publicó una guía desarrollada por el profesor Wolfgang Brunner, con el objetivo de apoyar a estudiantes de diversos niveles a comprender, por medio de la observación, los ciclos de la vida y los procesos orgánicos básicos que la hacen posible.
¿Cómo construir tu jardín hermético?
Primero es necesario juntar todos los materiales, para crear un terrario se precisa:
- -Un envase de vidrio, la capacidad de contenido queda a decisión de cada quien, puede ser de un litro hasta de 25 litros
- -Papel periódico
- -Varas o palos de manera delgados, pero firmes
- -Podas o semillas de plantas, se aconseja optar por Higuera trepadora (Ficus pumilla) o Hederá hélice
- -Tierra fresca (de preferencia de jardín)
Segundo, es importante limpiar el envase de vidrio y dejarlo secar. Realizado este paso, es preciso rellanarlo de tierra, cubriendo toda la superficie inferior del recipiente.
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Acto seguido, ingresar la vara en el recipiente con el objetivo de realizar un pequeño hueco en la tierra. Después, incorporar la planta y colocar las raíces (o semilla) en dicho espacio. Proceder a cerrar la botella y buscar un lugar dentro del interior, con buena iluminación, donde colocarla.
¿Cómo cuidar un mini ecosistema?
Acorde al manual de Brunner para SWEDESD hay dos elementos indispensables para la supervivencia del jardín hermético: luz y agua.
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Es importante que la botella no reciba los rayos de sol de manera directa y, es igualmente crucial, no regar con demasiada frecuencia las plantas del interior. Basta con una o dos veces a la semana sin provocar una inundación, basta con humedecer la tierra por medio de los embudos.
La oscuridad (quizás) es tu enemigo
Brunner indica que durante la temporada de invierno se tendrá que prestar mayor atención al terrario, pues es necesario proporcionar luz artificial. De lo contrario, el ecosistema podría colapsar.
No obstante, fuera de ese inconveniente. Brunner asegura que el jardín hermético comenzará a autorregularse. Pronto la vida comenzará a hacerse cada vez más evidente. Dentro de la botella se encontrarán, además de las plantas, bacterias, hongos, algas y pequeños insectos.
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El objetivo de realizar un mini ecosistema, apunta el Centro Internacional Sueco de Educación para el Desarrollo Sostenible (SWEDESD) es realizar un modelo a escala de la tierra, para observar cómo surge, se cuida y se preserva la vida en un ambiente natural. Por ejemplo, David Latimer lleva 60 años y contando con su terrario.