En la zona conurbada de Tampico se escuchan diversas historias sobre los cocodrilos de pantano. Algunos relatos hablan de vecinos deteniendo el tráfico sobre el Perimetral Fidel Velázquez para permitir que Juancho cruze la calle, pero otros dan cuenta de los ataques mortales de estos reptiles a quien invade su hábitat. ¿Cuántos grados de interacción existen entre el cocodrilo moreletti y los humanos?
De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el cocodrilo de pantano es una especie residente de la franja costera del noreste y sur de México. Con presencia en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán. Se estima que hay entre 79 mil y 100 mil cocodrilos moreletti distribuidos en México, Guatemala y Belice.
Grados de interacción entre cocodrilos y humanos
En entrevista con EL SOL DE TAMPICO, César Norberto Cedillo Leal, coordinador del grupo SOS Cocodrilo, nos explica cómo se catalogan los encuentros entre estos reptiles y los humanos:
“Existe un protocolo nacional de clasificación de tipo o grado de interacción entre especies. El grado uno es avistamiento, por ejemplo, cuando se ve a un cocodrilo en el agua tomando el sol. El grado dos se conoce como “encuentro”, cuando el reptil sale de su hábitat y pasea por las calles”.
“El grado tres es la depredación de animales, usualmente mascotas. El grado cuatro es una interacción no fatal, significa que aunque la persona sufre lesiones por contacto con el cocodrilo, estas no ponen en riesgo su vida”, prosiguió el entrevistado.
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“El grado cinco corresponde a una interacción fatal. Este escenario se desencadena cuando las personas invaden el hábitat de la especie. Recordemos que estamos hablando de depredadores tope de la cadena alimenticia, cazadores natos con un alto grado de territorialidad”, apuntó Cedillo Leal.
De acuerdo con Robert Ardrey, el instinto territorial se define como “La compulsión interna que mueve a los seres animados a poseer y defender un espacio, ya sea acuático, terrestre o aéreo”.
Al ser cuestionado sobre qué grado de interacción entre especies predomina en Tampico, el entrevistado respondió: “Se dan más casos de grado dos, después uno, tres, cuatro y cinco, en ese orden”.
“Ante el avistamiento de un cocodrilo lo mejor es no propiciar ninguna interacción con él y llamar al 911. Se recomienda mantener una distancia segura de mínimo cinco metros, de preferencia situarse entre 10 a 15 metros del animal”, expresó César Cedillo.
Cocodrilos en Tampico: número de ejemplares
Después de caminar por las inmediaciones de la Laguna del Carpintero y saludar a Juancho, puede surgir la interrogante: “¿cuántos cocodrilos de pantano existen en el puerto Jaibo?” Con respecto a este tema, Cedillo Leal nos ofreció una respuesta:
“Para saber la cantidad de cocodrilos en la ciudad se tendrían que realizar varios estudios poblaciones. Nosotros en SOS Cocodrilo, cada que un ejemplar se sale de su hábitat le realizamos un marcaje. Esto con el propósito de identificar a cocodrilos que rescinden en esta conducta y así tomar estrategias más puntuales”.
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“Hasta el momento, para todo el municipio se tiene un registro de 94 ejemplares que se han salido de su entorno. Estos cocodrilos pertenecen a canales fluviales naturales y artificiales, en zonas como la Laguna del Carpintero, El Charro, Herradura, Chairel, Borreguera y Tancol”, informó el entrevistado.
“Me gustaría mencionar que los equipos de primera respuesta ante reportes de cocodrilo en Tampico tienen un alto grado de eficiencia. Me refiero al Cuerpo de Bomberos de la ciudad, Protección Civil, Policía Estatal y también SOS Cocodrilo”, concluyó César Norberto Cedillo Leal para esta casa editora.
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Los cocodrilos de pantano no se catalogan como una especie migratoria, es decir, no cambian de hábitat, permanecen en el mismo entorno durante toda su vida. Al parecer, a estos reptiles les agradó el sur de Tamaulipas, con su clima cálido subhúmedo, su sensación de bochorno, sus altos índices de rayos solares y sus lagunas.
Al mismo tiempo, la población de la zona conurbada de Tampico al ser conscientes de la interacción entre especies, tuvo a bien designar como “Juancho” a los cocodrilos de pantano, animales imponentes, prehistóricos, territoriales y depredadores.
