Investigaciones recientes advierten sobre la relación entre aumento del nivel del mar inducido por el clima y los efectos del fenómeno marítimo: pequeños tsunamis ocurrirán con mayor frecuencia y serán más destructivos.
Después del tsunami provocado por terremotos importantes en el Océano Índico -como el de Sri Lanka en 2004 y el de Fukushima, en Japón, el 2011- se han realizado una serie de películas apocalípticas como Lo Imposible, estrenada el año 2012, y que muestra escenarios catastróficos de olas gigantes y devastadoras.
El temor se hizo realidad hace poco con el tsunami registrado en Indonesia, catástrofe que hasta la fecha, ha causado la muerte de más de 1.400 personas. Sólo unas semanas antes del desastre, un grupo de científicos previó que los impactos de los tsunamis se estarían intensificando debido al aumento del nivel del mar, un fenómeno relacionado al cambio climático.
“Nuestra investigación muestra que el aumento del nivel del mar puede aumentar significativamente el riesgo de tsunamis. Eso significa que pequeños tsunamis en el futuro pueden tener los mismos impactos adversos que los grandes tsunamis actuales”explica Robert Weiss, profesor asociado del Departamento de Geociencia de la Universidad Virginia Tech, en Estados Unidos.
El profesor Weiss es uno de los autores de un estudio que advierte sobre la conexión entre cambio climático y un mayor impacto de los tsunamis. “Un pequeño aumento de 0,5 metros en el nivel del mar duplicará el riesgo de tsunamis en Macao”, acota el profesor Adam Switzerel, investigador del Earth Observatory de Singapur y otro de los participantes del estudio.
Por mucho tiempo, los científicos presumieron que los tsunamis y la subida del nivel del mar eran fenómenos completamente separados. A pesar del monitoreo que refleja cómo el aumento del nivel del mar eventualmente hará que las comunidades costeras sean inundadas, especialmente en países insulares como las Islas Salomón, sólo ahora empieza a entenderse de qué manera los cambios climáticos podría agravar los desastres climáticos y naturales extremos.
“Realmente queremos poner atención a los extremos y a los peores escenarios”, advierte Switzer. Al usar un modelado computacional de punta, que no estaba disponible hace cinco años, los investigadores pudieron analizar los impactos de tsunamis comparativamente con la elevación de los niveles de los mares.
En ese contexto, las zonas costeras como Macao, que actualmente se consideran seguras en relación a los tsunamis, dejarán de serlo en el futuro si se mantienen las previsiones de aumento del nivel del mar. “Áreas que se consideran seguras contra tsunamis y donde hoy sólo un tsunami de dos a tres metros causaría inundaciones, en el futuro necesitarán sólo olas de de 1,5 a dos metros para provocar estragos”, explica Switzer.
En las escenas típicas de películas catastróficas, olas gigantes azotan y destruyen ciudades costeras de gran envergadura. En la realidad, Macao es una de las megaciudades asiáticas construidas sobre llanuras que resultarían más vulnerables en un mundo más cálido. Si hoy sería necesario un terremoto de magnitud 8,6 grados en la escala de Richter para inundar Macao, dentro de 50 años bastaría con un terremoto de magnitud 8,2 para inundar la antigua colonia portuguesa, como efecto del aumento en el nivel del mar inducido por el cambio climático
Con el aumento del nivel del mar, las ciudades costeras se volverán cada vez más vulnerables a los tsunamis originados en zonas distantes, debido en parte a que los tsunamis pueden viajar por grandes áreas. El tsunami de Tohoku viajó desde Japón a California en sólo diez horas, a una velocidad de 700 kilómetros por hora.
El modelado computacional permitió analizar, por ejemplo, cómo un futuro tsunami podría afectar a California después de un terremoto en Alaska o cómo podría ser inundada la costa del Atlántico a consecuencia de grandes tsunamis desencadenados por la placa tectónica de Groenlandia, con olas de más de 5 metros azotando las costas francesas.