Como película de ciencia ficción, la humanidad en 1582 dio un salto en el tiempo de diez días, sin necesidad de utilizar alguna máquina del tiempo, todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos gracias al papa Gregorio XII y un desfase temporal.
Imagina irte a dormir y al despertar te das cuenta de que han pasado ya diez días, o simplemente esperas con ansias el día de tu cumpleaños, pero este jamás llega porque no existió ese día; esto ocurrió en 1582 y a continuación te explicamos cómo fue esto posible.
El calendario Juliano, precursor al que usamos hoy en día
Según la revista Muy Interesante menciona que en la época romana, el calendario estaba conformado por 304 días y agrupados en 10 meses, por lo que se acadia un mes más cada ciertos años para ajustar el desfase temporal, porque llegó el punto en que el invierno caía en lo que se supone sería otoño.
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Agrega que fue Julio César en el año 46 a. C. realizó una reforma del calendario para ajustar el tiempo con el movimiento del Sol , proponiendo así 365 días divididos en 12 meses, agregando un día extra cada 4 años (año bisiesto).
El calendario juliano “establecía la duración del año en 365 días y 6 horas, cuando en realidad era de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos, lo que suponía que cada año la fecha oficial se atrasaba 11 minutos y 15 segundos respecto a la astronómica” menciona National Geographic; por lo que con el paso de los siglos ya había acumulado diez días de desfase temporal.
Por desfase temporal se propone crear un nuevo calendario por Gregorio XIII
Debido a que había un desfase de diez días se le prestó atención a esto, cuando afectó a la fecha de la Pascua, la cual se había fijado el domingo siguiente a la primera luna llena de la primavera, afirma National Geographic.
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Por lo que el papa Gregorio XIII crea la “comisión el calendario” en la cual colaboraron Christophorus Clavius, un astrónomo al que recurrió Galileo, y Luigi Lilio, que fue el autor principal de una propuesta de calendario que se tomó como modelo; este último murió en 1576 sin ver en funcionamiento el nuevo calendario que se implementó en 1982.
La British Broadcasting Corporation (BBC) menciona que este nuevo sistema cambió la regla de los años bisiestos, los cuales se mantenían cada cuatro años pero con dos excepciones: primero que los años múltiplos de 100 no serían bisiestos, pero los divisibles por 400 (1600, 2000, 2400, etc.) seguirán siendo bisiestos.
Decreto del papa para el uso de el calendario gregoriano
Según la BBC afirma que “el 24 de febrero de 1582, Gregorio XIII emitió la bula papal Inter gravissimas, en la que organizaba el año a partir del equinoccio de primavera, que servía de referencia para la celebración de la fiesta católica de la Pascua”.
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En dicho documento el equinoccio de primavera debía caer el 21 de marzo y no el 11 como era anteriormente; además para lograr este ajuste se dictó que ese mismo año el calendario pasaría del jueves 4 de octubre al viernes 15 de octubre, por lo que esos diez días desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.
“Todavía hoy en día, en los países que no son de tradición cristiana, se mantiene un sistema dual en el que el calendario católico es usado paralelamente al propio” menciona National Geographic
Dormir y hacer un salto en el tiempo a diez días después
El año de 1582 fue el año más corto del que se tuvo registro; además que los ciudadanos de Europa que implementaron este calendario se acostaron la noche del 4 de octubre y despertaron el 15 de octubre, esto debido al ajuste temporal del calendario gregoriano.
Por otra parte, Muy Interesante indica que todos los que habían nacido entre el 5 y 14 de octubre, ese año no tuvieron cumpleaños, por su contraparte, National Geographic menciona que las personas que murieron el 5 de octubre “esperaron” diez días para ser enterrados, esto de forma administrativa, porque de forma física fueron enterrados al día siguiente, como ocurrió con Santa Teresa de Jesús.
De igual forma, los documentos oficiales emitidos antes del cambio mantuvieron sus fechas de emisión, solo se reagendaron fechas administrativas, así mismo las invitaciones oficiales de países que no usaban este calendario tenían que especificar dos fechas diferentes para evitar confusiones.
Si bien literalmente no fue un salto en el tiempo, de forma administrativa y en el calendario si lo fue, lo que pudo haber llevado a muchas confusiones para las personas que adoptan el nuevo calendario gregoriano, que además es usado en México hasta el día de hoy.
