A lo largo de la historia, la idea de dedicar un día del calendario a conmemorar a los muertos ha estado presente en diversas culturas. Los pueblos celtas lo nombraron “Samhain”, en Roma optaron por “Mundus patet” y los huastecos eligieron “Xantolo”. En la actualidad, los mexicanos lo denominan “Día de muertos” y los estadounidenses celebran “Halloween”.
Los romanos acudían tres veces al año al Mundus Cereris, ubicado presuntamente en el Foro de la ciudad, a abrir la puerta que conectaba el mundo de los vivos con el inframundo.
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Se dice que solían ser en extremo cautelosos, para evitar provocar la envidia de los espíritus. Los mexicanos, en cambio, preparan altares y alumbran el camino para recibir a toda la familia.
De la Edad de Hierro al Imperio Romano
Gracias a las notas “Halloween, el origen celta de una fiesta universal” escrita por Alex Sala y “Mundus patet, el Halloween de la antigua roma” escrita por Abel G.M., para National Geographic, sabemos gran parte de la siguiente información:
La Edad de Hierro inició en el año 1200 AEC y tuvo su proliferación en la parte central de Europa, lo que hoy se conoce como Irlanda y Reino Unido. Ahí surgió el “Samhain”.
Se cree que iniciaba en el crepúsculo del 31 de octubre y finalizaba al atardecer el 01 de noviembre, al término de la temporada de cosechas, momento en donde la magia se apoderaba de la tierra, permitiendo la presencia de hadas, demonios y muertos.
Cuando la cultura celta fue absorbida por el Imperio Romano cerca del siglo I AEC, como sucedió con la mitología griega, los conquistadores adhirieron a su acervo las leyendas de los druídicos.
El 24 de agosto, el 05 de octubre y el 8 de noviembre, el mundo de los vivos y de los muertos se conectaban en el “Mundus Cereris”, la presunta tumba de Remo, que su hermano Rómulo erigió después de asesinarlo.
Durante esas fechas, se invitaba a la ciudadanía a apostar por la prudencia y la abstención, ya que se creía que espíritus malvados podían atrapar y arrastrar el alma de los vivos al sombrío Inframundo.
Xantolo: ¡Qué comience la fiesta!
Los huastecos, pueblo que se piensa tuvo sus inicios entre el 2000 al 1500 AEC, sobre la vertiente del río Pánuco, en México, veían en el Xantolo, un momento donde los antepasados regresaban del Mictlán al plano terrenal para compartir los alimentos con sus familiares y proveerles de buenas cosechas.
Gracias a la nota “Xantolo, celebración con más de 500 años de antigüedad” de la Universidad Autónoma de Hidalgo, sabemos gran parte de los datos aquí mencionados:
Contrario a la tradición romana, donde se aconsejaba cuidarse de los muertos. Los huastecos colocaban caminos de cempasúchil para dar la bienvenida a las almas, junto con alimentos y bebidas. Además de organizar bailes para conmemorar la ocasión.
La Fiesta de todos los Santos y Halloween
La iglesia católica celebra el 01 de noviembre el “Día de todos los santos” después de la intercepción papal de Gregorio IV, momento en donde se reza por el alma de los difuntos.
Cuando en el siglo XIX, los migrantes irlandeses, antiguo pueblo celta durante la Edad de Hierro, llegaron a Estados Unidos, la mayoría de ellos católicos, combinaron en una fiesta secular las leyendas del antiguo “Samhain”, con el “All Hallows' Evening (La Noche de Todos los Santos” dando pasó a “Halloween”.
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Cuando los españoles conquistaron el territorio e instauraron un virreinato en suelo mexicano (1521 - 1821), el “Xantolo” mezcló ideas de la religión católica dentro de la celebración.
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En un mundo cada vez más multicultural, es difícil saber dónde inicia y dónde terminan los orígenes de una fiesta que repite en múltiples civilizaciones. Llámese “Samhain”, “Mundus patet”, “Xantolo” o “Halloween”, la idea es casi la misma: dedicar un día a los muertos, para que los vivos puedan convivir con ellos.