La instalación de la industria petrolera, con sus plantas refinadoras y de almacenaje de productos en Tampico fueron generando diversos cambios importantes en la zona, no solo en el paisaje con asombrosos edificios o modernidades como la iluminación nocturna, sino que también dio paso a constantes innovaciones urbanas.
La empresa Waters-Pierce Oil Company había instalado en Tampico una de las primeras refinerías de México, además de otras como la Compañía Mexicana de Petróleo “El Águila” y la Mexican Petroleum Company, instalaron 20 estaciones distribuidoras de combustible en toda la República, tres de ellas en este puerto, iniciando la era en la venta del hidrocarburo.
La cantidad de automóviles motivo la instalación de las primeras distribuidoras
El uso necesario del automóvil provocó que a partir de la década de 1920 se empezaran a instalar más estaciones de servicio de venta de gasolina, que fueron evolucionando de acuerdo al cambio de los procesos, sobre todo en las zonas donde se tenían plantas refinadoras, por eso las primeras tuvieron el nombre de empresas del petróleo.
Con la llegada de la expropiación petrolera, estas empresas que habían empezado con dueños extranjeros, fueron pasando poco a poco a quienes tenían el recurso para poder ir solventando el negocio y en la mayoría de los casos pasaron a manos de comerciantes locales, quienes se dedicaban también a la venta de autos.
➡️ Te puede interesar: Edificio Maza: su relación con la historia del auge petrolero en Tampico
Adrián Pérez, historiador de la ciudad, señala que las gasolineras en Tampico desde los años de 1930 hasta mediados de la década de 1960 no eran muchas y solo de acuerdo a la cantidad de automóviles, “las bombas eran manuales en muchos casos y las más antiguas tenían una esfera o tubular arriba en donde se apreciaba el producto, que era rojo”.
El centro de la ciudad concentraba la mayoría de las estaciones de servicio
Fue en el centro de la ciudad donde empezaron a instalarse, “sobre todo en los locales donde se vendían también autos, existían varias en las Agencias de Automóviles, en la Tampico Motors de camiones Internacional de Ernesto de la Garza, en calle Díaz Mirón se encontraba una bomba de este servicio”.
“En la Nacional de Automóviles, de autos Chrysler de Francisco Ruiz Leal, existía otra que se ubicaba en las calles Isauro Alfaro y Díaz Mirón; también en la calle Altamira cerca del Bar “El Vapor” existía otra; en las calles Centenario y Pedro J. Méndez, cerca de los mercados, en el expendio de Lubricantes Galaviz existía otra más”, agregó.
“En la esquina de Olmos y Altamira, en la terminal de autos llamados Turismo que realizaban viajes a la ciudad de México, también estaba otra; la más lejana en ese entonces era la zona del Golfo, en la calle Juárez cercana al paso de lanchas "106"; una más en calle Sol y Altamira, que se llamó Servicios Unidos del líder fundador de un gremio de choferes, Sabino Mojarro, esta tenía servicios de dos o tres bombas expendedoras”, expone.
Se extendieron conforme creció la ciudad
“La agencia de Auto Ideal, que se ubicó en Juárez y Altamira, también tuvo su gasolinera y en el Cascajal, en la calle Díaz Mirón, se llamó “Servicios Herrera”; luego en la avenida Hidalgo, se comenzaba con la 5 de Mayo, en Obregón e Independencia; La “Eraña” de la firma Eraña y Canseco, en Av. Hidalgo y Carretera de Colonias, hoy Rosalío Bustamante”, comenta.
“Luego 'Los Encuerados' de una agrupación de choferes en Jesús Elías Piña, más adelante enfrente del cementerio de una cooperativa de choferes y enseguida “Gasolinera Ongay”, también frente al camposanto; ya en la colonia Trueba, cuadras adelante una del Gremio de Choferes, concedida en 1952, después del bloqueo de calles contra el aumento de combustibles, la colonia Martock”, indicó.
Sigue nuestro canal de EL SOL DE TAMPICO: las mejores noticias en WhatsApp
“En la misma avenida Hidalgo se instaló Servicios Unidos en Av. Ejército Mexicano y enseguida Rebogo, a un lado del hotel San Antonio, de la firma Reniu, Bolado y González; al final '7 Leguas' de Sánchez y Cantón y Las Palmas de la Cooperativa de la Sección 33 de Pemex, estas últimas ya en lo que llamaba la carrera de la Aviación”, destacó Pérez Sobrevilla.
➡️ También puedes leer: Refinería Francisco I. Madero: de El Águila a Pemex, cumple 110 años de historia
El comercio de combustibles creció de manera exorbitante a mitad de la década de 1980 en la zona y después ha tenido un auge en los últimos años con la llegada de nuevos productos y franquicias, por lo que se cuentan ya por cientos las estaciones de gasolina que se encuentran en la ciudad.