Aunque los espacios turísticos recreativos ya están operando en la nueva normalidad, no hay que olvidar que las medidas precautorias para prevenir los contagios por el covid permanecen en Tamaulipas.
Así que si planeas ir a playas o albercas, recuerda que el cubrebocas sigue siendo obligatorio y que se deben tener ciertas precauciones para que no pierda su efectividad.
NO LO TOQUES SI LO TRAES PUESTO
No está de más recordar que antes de tocar el cubrebocas, debes lavarte las manos. Procura no tocar la parte interna de la mascarilla y revisa cuál es el lado correcto. Cuando pases las cintas elásticas por tus orejas, recuerda que el cubrebocas debe cubrir nariz y boca.
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No lo toques mientras lo traigas puesto, y si tienes que hacerlo, lávate las manos. Recuerda que la mascarilla es eficaz si se combina con otras medidas como el lavado de manos frecuente, el estornudo de etiqueta y la sana distancia.
MANTENLO ALEJADO DEL AGUA
Siempre verifica que tu cubrebocas no esté mojado, roto o sucio, de ser así lo mejor es que uses otro. También es importante, si vas a estar en un lugar donde hay agua, que no lo humedezcas porque su eficacia se va a perder y lo mejor será desecharlo.
Esto se debe a que al mojarse, las capas de tela protectoras pierden su efectividad, además de que al mojarse el material dificulta la respiración.
POR QUÉ DEBEMOS SEGUIR USÁNDOLO
Los Centros de Control de Enfermedades señalan que debido a que se siguen presentando contagios de Covid-19, las mascarillas son herramientas de salud pública fundamentales para prevenir la propagación del virus.
“Las mascarillas están hechas para contener las gotitas respiratorias y las partículas que usted disemina al respirar, toser o estornudar. Si se ajustan bien al rostro, también pueden proporcionarle cierta protección frente a las partículas que propagan las demás personas, incluido el virus que causa el Covid-19”, señalan.
Los CDC afirman que es recomendable que los niños mayores de 2 años deben portar un cubrebocas que puedan usar correctamente.
“Una mascarilla común o de respiración que no se ajusta bien o que es incómoda puede dar lugar al uso incorrecto o a que el niño se la quite con frecuencia, lo que reduciría sus beneficios”, explican.