Existen personas a las cuales una buena taza de café humeante les otorga una alta carga de energía, la cual suelen abocar en desempeñar las actividades diarias o emprender diversos oficios creativos. Desde Beethoven hasta Dalí hay muchos artistas amantes de esta bebida. Sin embargo, hay quienes el café no les hace efecto, son insensible a la cafeína, ¿por qué?
Acorde a la Biblioteca Nacional de Medicina de EU (NLM), la cafeína actúa sobre el sistema nervioso central, por lo cual otorga una sensación de vigor. No obstante, en algunos organismos este mecanismo no se activa. Los motivos pueden ser varios: genéticos o derivados del consumo de medicamentos o tabaquismo.
Cuando el café no hace efecto: genética y hábitos
Gracias a la nota “Por qué algunas personas no sienten el efecto de la cafeína” escrita por Hannah Seo para The Washington Post, sabemos parte de la siguiente información:
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Al parecer existe un gen llamado CYP1A2, el cual controla la enzima denominada CYP1A2, encargada de descomponer la cafeína, un antioxidante alcaloide. La enzima puede trabajar de manera lenta o rápida, lo cual modifica el grado de efecto de la cafeína. Entre más rápida absorción, mayor efecto.
Además del gen CYP1A2, una alteración en los receptores de adenosina puede afectar la tolerancia al café. La cafeína bloquea los receptores de adenosina en el cuerpo, responsables en parte de controlar la necesidad de sueño.
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A mayor consumo de café, el cuerpo aumenta los receptores de adenosina y necesita mayor cantidad de cafeína para sentir el efecto deseado de vigor. Es decir, las personas también pueden ser insensibles al café por sobreconsumo.
El café y el TDAH: aliados inesperados
Sarah Karalunas, profesora de la Universidad de Purdue en Indiana, EU, comenta que personas diagnosticadas con trastorno por déficit de atención, muchas veces nombrado hiperactividad, pueden encontrar en el café un aliado inesperado.
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La cafeína puede estimular el aumento de los niveles cerebrales de dopamina. La dopamina es un neurotransmisor que tiende a ser escaso en personas con TDAH. El consumir café puede ayudar a los índices de concentración de los pacientes.
Mientras que para algunas personas el café es una bebida estimulante y un gran aliado para fomentar la actividad cerebral. Para otras personas, la cafeína tiene un efecto casi nulo o poco apetecible. Tal es el caso de aquellos que son insensibles al antioxidante o quienes han desarrollado dependencia física. ¿A ti te hace efecto el café?