No, no es normal estar abatido todo el tiempo. Tampoco es óptimo experimentar de manera constante pensamientos y sentimientos catastróficos, sentirse insuficiente y tener un miedo continuo a ser rechazado, criticado o excluido de los círculos sociales. Todo ello son síntomas de una mala autopercepción, entonces, ¿cómo fomentar la autoestima?
¿Qué es la autoestima?
De acuerdo al libro “Cómo incrementar su autoestima” del psicólogo Nathaniel Branden, la autoestima se define como la percepción que una persona tiene sobre sí misma y, por ende, sobre la vida. Dicha valorización va a repercutir de manera directa en todos los ámbitos de la existencia, desde el aspecto financiero, hasta el laboral y familiar.
La autoestima es la combinación de dos factores claves: confianza y respeto. Quien tiene una buena autoestima tiene la seguridad de poder hacer frente a diversos problemas, de manera flexible, alegre y creativa.
Por el contrario, una persona con una baja autoestima, tiende a experimentar continuos sentimientos de tristeza, vacío, angustia y miedo. Lo cual puede desencadenar patrones de conducta autodestructivos como abuso de sustancias, bajo rendimiento académico o laboral, tendencia a la violencia e inmadurez emocional.
Diferencia entre una buena y una mala autoestima
Cuando se tiene una buena autoestima, la persona cree, de manera genuina, que tiene el derecho a ser feliz. Por el contrario, las personas con baja autoestima suelen de meritar su propia valía. Se consideran “insuficientes”, “inútiles” y “decadentes”. La mayoría del tiempo piensan que necesitan “algo más” para estar mejor.
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Maneras para fortalecer la autopercepción
El psicólogo Nathaniel Branden delimita el significado de la palabra “autoestima” como “una mente que confía en sí misma”, como “alguien que no está en guerra consigo mismo ni con los demás”.
Para el autor, quien tiene una buena autoestima sabe “responder de manera activa y positiva a las oportunidades”, con una mezcla de honestidad, integridad, razón, voluntad, confianza, benevolencia y optimismo.
Desarrollar un amor propio sólido requiere constancia y empeño, pero no es una tarea imposible de lograr. Branden propone los siguientes pasos:
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Primero, evaluar la propia conducta: ¿por qué hacemos lo que hacemos?, ¿cuáles son los valores, las ideas y los objetivos que mueven nuestra vida? Este examen de conciencia es preciso efectuarlo desde la honestidad, pero también desde la compasión y la amabilidad.
Segundo, reconocer cuáles son las virtudes, los puntos fuertes y los aciertos de la personalidad. Estadísticamente, es improbable ser completamente imperfectos.
Tercero, asumir la responsabilidad de los actos, las elecciones y los sentimientos.
Cuarto, apostar por la independencia y la productividad. Ser capaces de disfrutar de distintas actividades y buscar cumplir con las obligaciones diarias de la mejor manera posible.
Quinto, fomentar la autoconfianza y el autorrespeto, siendo coherentes con nuestros discursos y acciones.
Sexto, ser benevolente con los demás. La capacidad de ser amables con el otro está estrechamente ligada a la disposición que tenemos de ser buenos con nosotros mismos.
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Aunque los consejos del psicólogo Nathaniel Branden pueden ser de utilidad, se recomienda recurrir de manera directa con un profesional de la salud mental en caso de presentar un cuadro de baja autoestima.
De nuevo, no, no es normal estar abatido todo el tiempo. Existen muchas maneras para fomentar la autoestima. Sin embargo, antes se precisa aceptar que se tiene un problema con la autoimagen.
