Al igual que ocurre con los juanetes, a casi nadie le gusta hablar sobre los dedos de martillo, una deformación ósea y articular. Por lo regular, el padecimiento se origina en el segundo dedo del pie, puede provocar callos y, en algunos casos, genera un nivel de incomodidad insoportable. Aprender cómo aliviar el dolor puede mejorar tu calidad de vida.
No a muchos les gusta admitir que sus pies no son perfectos, sin embargo, tener dedos de martillo es más común de lo que se piensa. Esta anormalidad provoca que los dedos se doblen hacia abajo, quedando en forma de “V” invertida.
¿Cómo aliviar el dolor?
Lo primero es verificar el estado de los dedos, en algunas ocasiones, estos todavía presentan un nivel aceptable de flexibilidad, pero también puede ocurrir que su movilidad se reduzca de manera drástica. En el segundo escenario, el dedo se mantiene rígido en una posición.
Uno de los principales problemas de la deformación es el malestar provocado al caminar. Al elevarse el hueso y las articulaciones, el dedo genera fricción con el empeine o la puntera del calzado. Lo cual puede dar como resultado callos, ampollas y una sensación de dolor de grado leve a intenso. Entonces, ¿cuáles son las soluciones?
1.Rutina de masajes
El primer paso es regresar el dedo a su posición normal con movimientos suaves. Por inercia, los dedos de martillo van a volver a doblarse, entonces, vuelve a estirar. Repite este procedimiento 10 veces.
Siguiente, empezando por la punta elevada, comienza a masajear en forma de círculos pequeños todo el dedo, de arriba hacia abajo y viceversa, durante 15 minutos.
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Es conveniente realizar esta rutina todas las noches, así los pies pueden descansar después de una larga jornada diurna.
2.Ejercicio muscular
Coloca tu pie en el suelo sobre una toalla. Mueve tus dedos de afuera hacia dentro como si buscaras sujetar la toalla. Repite este ejercicio durante 5 minutos.
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Después, con tu pie todavía sobre la toalla, coloca una canica de tamaño promedio, con una circunferencia de 1,59 cm, debajo del dedo afectado. A continuación, mueve la canica de adelante hacia atrás durante 5 minutos.
3.Usar el calzado adecuado
Si el calzado empleado no ofrece suficiente espacio a los dedos del pie, estos tienden a deformarse como consecuencia. De acuerdo a Mayo Clinic, debe existir una distancia de 1,27 cm sobre la punta de los pies y la punta del calzado.
Evitar usar calzado en punta o almendrados, puesto que los dedos tienden a encimarse los unos sobre los otros por falta de una área más amplia para maniobrar.
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Ahora que conoces estas técnicas para aliviar el dolor de los dedos de martillo, ve y comparte la información con tus amigos, familiares, vecinos y conocidos, alguien podría necesitarla. No te preocupes, nosotros no le vamos a contar tu secreto a nadie. Esperemos encuentres el alivio que buscas en tus pies.