A casi dos años de haber iniciado la pandemia provocada por el Covid-19, se ha descubierto que las diferentes variantes de coronavirus SARS-CoV-2 que se han identificado comparten el mismo mecanismo de infección mediado por la interacción de su glicoproteína de pico.
El trabajo en conjunto entre el Instituto Italiano de Tecnología, la Scuola Superiore Sant’Anna y la Universidad de Milán, pone una nueva ventaja, en pruebas de laboratorio, los científicos italianos lograron evitar la entrada del virus SARS-CoV-2 a la célula huésped.
Los tres equipos de investigación cambiaron su enfoque de las características del virus a las de la célula humana objetivo, utilizaron estrategias de pensamiento lateral, por lo que ya se ha registrado una patente en Italia.
La investigación ha sido publicada ya en la revista “Pharmacological Research”, trabajo que tiene efectos positivos, los que podrían impulsar nuevos tratamientos, así como un substituto para las vacunas de anticuerpos monoclonales con un fármaco que ya podría tomarse en cualquier momento de la enfermedad.
¿QUÉ HICIERON DIFERENTE AL ESTUDIAR EL CORONAVIRUS LOS CIENTÍFICOS ITALIANOS?
El SARS-CoV-2 para poder infectar debe unirse a una proteína situada en el exterior de la célula huésped, esta proteína se llama “ACE2”, la cual actúa como receptor del virus y es la que permite su entrada.
El equipo se preguntó si existía la posibilidad de bloquear el avance de la infección por alguna variante del SARS-CoV-2, ocultando esa parte del receptor ACE2, un aminoácido llamado “K353”, sobre el cual el virus utiliza para ingresar a las células del cuerpo.
Con base en la investigación, patentaron lo que podría convertirse en un medicamento, de acuerdo con el uso de un aptámero (ácido nucleico) de ADN, o una cadena sencilla de oligonucleótidos, capaz de unirse específicamente a K353, haciéndolo inaccesible a la proteína pico de cualquier coronavirus y previniendo así la infección celular.
“Hemos identificado dos aptámeros capaces de unirse eficazmente al receptor ACE2, ocultándolo, los aptámeros no entran en el núcleo celular y no pueden interactuar con nuestro ADN”, así el medicamento podría crear una especie de pantalla protectora con la cual ocultar la entrada del virus y al no poder infectar la célula diana el virus morirá.
Los estudios se reprodujeron en una computadora la porción de ACE2 que contiene K353 y realizaron un cribado in vitro en millones de áptameros, o bien, fragmentos de ADN creados artificialmente, el resultado: encontraron dos que se unen bien a este ACE2 ocultando su presencia al virus.
¿SERÁ POSIBLE PREVENIR LA INFECCIÓN GRAVE DE COVID-19?
Declararon que los resultados mostraron que la idea de partida es correcta, gracias a los aptámeros el virus no se unió a las células, no encontraron la puerta de entrada conocida como K353. El siguiente paso es desarrollar una nueva terapia contra el Covid-19, pero todavía faltan dos etapas por desarrollar.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
“Gracias a este estudio será posible desarrollar un nuevo enfoque terapéutico de precisión para prevenir la infección grave por coronavirus, sin estimular el sistema inmunológico ni tener efectos secundarios importantes”, declararon los investigadores.