Los organismos científicos del Vaticano despidieron hoy al astrofísico Stephen Hawking, quien falleció a los 76 años, que a pesar de reconocerse ateo era miembro de la Pontificia Academia de las Ciencias y fue recibido por los últimos cuatro pontífices.
La Pontificia Academia de las Ciencias, que dirige el argentino Marcelo Sánchez Sorondo, expresó en un mensaje en su cuenta en Twitter su "profunda tristeza" por la desaparición de su "excepcional miembro" que "fue tan fiel a la academia".
"A los cuatro papas que encontró les dijo que quería avanzar en la relación entre fe y razón científica. Recemos al Señor para que lo acoja en su gloria", añadía el mensaje.
El Observatorio Vaticano astronómico, conocido como Specola Vaticana, dirigido por el jesuita Guy Consolmagno, también se unió a los mensajes de pésame y apreció "la enorme contribución científica que ha dado a la cosmología cuántica" y elogió "el valor que tuvo para afrontar su enfermedad".
El primer pontífice que Hawking encontró fue Pablo VI en 1975 cuando el científico tenía 33 años durante un encuentro de la Pontifica Academia de Ciencias.
Famosa es la imagen del Pablo VI que se arrodilla ante el astrofísico y su sillas de ruedas para entregarle la medalla Pio XI por sus estudios de los agujeros negros.
También conoció a Juan Pablo II y a Benedicto XVI y la última vez que estuvo en Vaticano fue en noviembre de 2016 cuando encontró a Francisco.