La Universidad de Houston, en asociación con otros organismos, trabaja de manera activa en el desarrollo de una vacuna para evitar los efectos del fentanilo, un opioide sintético con alto grado de adicción.
La urgencia de la vacuna es consecuencia de las cifras reportadas por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA), el cual registró, en el 2017, cerca de 45 mil muertes por sobredosis de opiáceos.
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El Dr. Colin Haile a la cabeza del estudio
El laboratorio del Dr. Colin Haile de la Universidad de Houston, en asociación con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y la Alianza de Farmacoterapias para los Trastornos del Uso de Alcohol y Sustancias (PASA, por sus siglas en inglés), se encuentra desarrollando una vacuna de anticuerpos anti-fentalino.
La vacuna consiste en la creación de anticuerpos anti-fentalino, los cuales se adhieren a la estructura química del fentanilo, evitando que la sustancia llegué al cerebro y, por el contrario, sea excretada vía renal sin producir efectos estimulantes en el organismo.
Hasta el momento, la investigación no señala que la vacuna tenga algún efecto secundario nocivo para la salud. No obstante, para confirmar esta información, hace falta desarrollar el compuesto clínico de la fórmula y esperar a su posterior prueba en humanos. La Universidad de Houston anunció, en noviembre de 2022, que dicha fase va a comenzar en los próximos meses.
¿Por qué es tan importante el desarrollo de esta vacuna?
El fentanilo es conocido por generar estados ilusorios de felicidad y euforia, lo cual provoca que tanto los usuarios con receta médica, como aquellos que lo consumen de manera ilegal, sean propensos a presentar un cuadro de adicción e incluso sobredosis por su ingesta.
De acuerdo a lo reportado por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA), aunque el fentanilo es una sustancia con efectos analgésicos y sedantes, usada en el campo de la medicina para mitigar el dolor físico de grado crónico, también tiene una fuerte presencia en el mercado de las sustancias ilícitas, donde es mezclado con otras drogas como heroína, cocaína y metanfetamina.
La abstinencia a la droga tiene efectos físicos y mentales entre sus consumidores habituales, entre los cuales se incluyen: dolores musculares, falta de concentración, diarrea, vómitos, escalofríos y movimientos involuntarios en las extremidades inferiores del cuerpo.
Sin embargo, a pesar de sus múltiples consecuencias adversas, en el 2017, del total de las muertes registradas por el uso indebido de opioides en Estados Unidos, el 59. 8 % se atribuyó al consumo de fentanilo.
En otras palabras, en el 2017, murieron cerca de 26 mil personas en territorio estadounidense como consecuencia de la ingesta de fentanilo. Esto con base en la información presentada por el NIDA en sus índices de muertes por sobredosis.
Si la vacuna de anticuerpos anti-fentanilo de la Universidad de Houston resulta exitosa, las personas en proceso de rehabilitación por adicción, podrían encontrar un aliado clave para su recuperación. Estaremos atentos a más noticias.
