Lo recuerdo como si hubiera sido ayer, la chica estaba llorando frente al monitor en ese Centro de Cómputo de la Universidad, y como encargado del lugar, pero ante todo como caballero, no tardé en preguntarle qué pasaba. Mi tesis –respondió- estaba en esta memoria, y no tenía un solo respaldo. Era diciembre de 2002 y contra todo pronóstico la recuperamos, pero 17 años después, no dejo de pensar qué diferente hubiera sido si para ese entonces tuviéramos DropBox®.
Con el avance de la tecnología, la computación ha tenido una evolución más que acelerada, reinventamos los paradigmas y generamos nuevas y mejores maneras de hacer las cosas, ya nada es para siempre, si no sólo efectivo por el momento. Y la manera en que almacenamos, compartimos y accedemos a toda la información digital que generamos como civilización, también está evolucionando.
Cada vez resulta más recurrente escuchar términos como “Cloud Computing” o su equivalente en español “Computación en la Nube”, para referirse a un grupo de nuevas tecnologías que impulsan el uso de Internet como un medio masivo para el almacenaje de todo tipo de documentos, y que promueven también la utilización de aplicaciones “OnLine”, por medio de un acceso gratuito o de suscripción, como una alternativa económica a las tradicionales aplicaciones de escritorio y con la constante búsqueda de combatir la piratería.
Ya desde los años sesenta, John McCarthy, prominente informático ganador del premio Turing (el llamado Nobel de la Computación) había dicho: “Algún día la computación podrá ser organizada como un servicio público”. Refiriéndose a una visión en donde todos los servicios de las ciencias computacionales estarían al alcance de maneras cada día más accesibles a la sociedad. Conexiones a Internet gratuitas y públicas, software especializado y de uso general, servicios basados en la web (WebServices), dispositivos conectados y compartiendo información (Internet of Things) y un espacio virtual ilimitado para almacenar todo el contenido digital de nuestras vidas.
Hoy, el Cloud Computing no sólo es una realidad sino, además, uno de los nuevos paradigmas de la computación. Empresas como Alphabet(Google)®, Apple®, Microsoft® e incluso otros gigantes como Alibaba® y Amazon® ya incursionan en computación en la nube, brindando un ecosistema digital híbrido en donde conviven recursos y servicios gratuitos y de pago, que tiene como factor común el ser de carácter universal y público. Varios de ellos ofrecen además de almacenaje o correo electrónico, otros servicios muy especializados respaldados por su monstruosa infraestructura de servidores, tales como: reconocimiento facial, procesamiento masivo de datos, virtualización, bases de datos masivas (BigData), respaldos masivos de información, e incluso algunos ya ofrecen servicios como DRP (Distribution Resource Planning) y Contabilidad en la Nube.
La oferta de servicios crece de manera constante, y hoy, paralelamente amigo lector, contamos con muchas y variadas alternativas para el usuario general. Servicios como DropBox®, Google Drive®, iCloud®, OneDrive® o Creative Cloud®, nos permiten tener repositorios con documentos, imágenes, audios, videos y mucho más con planes gratuitos desde 100 Gb. Estos también ofrecen grandes ventajas como la “sincronización automática” de dichos repositorios entre todos los dispositivos en donde los hayamos instalado y estén vinculados por una misma cuenta de servicio, uso de suites ofimáticas y respaldo automático de las fotografías y videos que tomamos con nuestros smartphones.
Esto nos abre como Sociedad cada vez nuevas posibilidades, como familias, cuyos miembros viven en lugares lejanos y comparten día con día fotografías en la nube, o empresas con oficinas y sucursales remotas, que trabajan como si estuvieran compartiendo un solo espacio físico. Sin duda la red y sus bondades nos facilitan cada día más las cosas, solo, y no está de más mencionarlo, recuerde que todo lo que sube a una nube pública pertenece ahora también a la empresa que la soporta.
Recomendación de la Semana: Si aún no las usa, dele un vistazo a: http://www.dropbox.com y http://drive.google.com
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