En diciembre de 1864, se instaló por primera vez un árbol de Navidad en el Castillo de Chapultepec. La princesa de Bélgica, Carlota de Sajonia-Coburgo-Gotha, quien ha pasado a la historia como Carlota de México, fue la promotora de la idea.
La última emperatriz de una efímera monarquía sobre suelo nacional, ordenó, supervisó y adornó el árbol navideño.
➡️ También te puede interesar: Descubre las profecías más famosas de Nostradamus para 2024
Historia del árbol de Navidad
De acuerdo al reportaje de National Geographic, “¿Por qué tenemos árboles de Navidad?”, existe una controversia sobre el origen de la tradición.
Letonia dice haber sido la primera nación en colocar un árbol de Navidad en 1510. Por su parte, Estonia refuta la afirmación y asegura que ellos tomaron la iniciativa en 1441.
Otras fuentes abogan por el papel de Alsacia, antigua región de Alemania, hoy territorio de Francia, como el lugar donde la idea de los árboles de Navidad se desarrolló. Los especialistas no llegan a ninguna conclusión categórica.
Sin embargo, sí existen varios eventos históricos de los cuales se tiene registró y consenso de validez.
En 1539, se instala en la catedral de Estrasburgo, en Alsacia, un árbol de Navidad. En el siglo XVI, Martin Lutero coloca velas sobre los pinos en los bosques, como un adorno que emulaba el brillo de las estrellas.
➡️ También te puede interesar: Cuando México intentó suplantar a Santa Claus con Quetzalcóatl
La reina Victoria de Reino Unido, junto al príncipe consorte Alberto, muestran al mundo, en diciembre de 1848, el árbol de Navidad del Castillo de Windsor. Por su popularidad y belleza, durante el siglo XVIII, la costumbre se extiende por toda Europa.
¿Cómo llegó el primer árbol de Navidad al país?
María Carlota Amelia Augusta Victoria Clementina Leopoldina de Sajonia-Coburgo-Gotha, a quien para fines prácticos nombraremos como Carlota de Bélgica, se casó en 1857 con Maximiliano de Habsburgo, archiduque de Austria. Siete años más tarde, en 1864, su esposo acepta el cargo de Emperador de México, ofrecido por un grupo de civiles denominado “Los Notables”.
De esa manera, Carlota de Bélgica se convierte en Carlota de México. Título controvertido en su época y polémico también al día de hoy.
En 1864, el presidente Benito Juárez encabezaba el gobierno republicano de la nación y, en la actualidad, el artículo 12 de la Constitución Política no reconoce ni concede títulos de nobleza de ninguna clase bajo ninguna excepción.
Carlota de Bélgica se instala en el Castillo de Chapultepec y, en su primera temporada decembrina, sobre suelo nacional, intenta recordar las costumbres de su familia en su nuevo hogar.
➡️ También te puede interesar: Montan nacimiento gigante en plena fondita: tiene un Niño Dios de 120 años de antigüedad [Fotos]
Por tal motivo, coloca y adorna un árbol de Navidad para sorpresa y asombro de los mexicanos, quienes no tardaron en imitar el gesto de la princesa.
Ante la evidente caída del Segundo Imperio Mexicano, en 1866, Carlota de Sajonia-Coburgo-Gotha, regresa a Europa a solicitar el apoyo del papa Pío IX y de la monarquía, pero su cometido es infructuoso. Su esposo, Maximiliano de Habsburgo, es ejecutado en 1867, en el Cerro de las Campanas, en Querétaro.
La princesa Carlota de Bélgica cunde a la locura y muere en 1927, en Bruselas. Muy lejos del Castillo de Chapultepec, donde, en diciembre de 1864, colocó y adornó oficialmente el primer árbol de Navidad del país.
Sigue nuestro canal de EL SOL DE TAMPICO: las mejores noticias en WhatsApp
En su tumba, ubicada en la Cripta Real de la Iglesia de Laeken, se lee la inscripción: “esposa del archiduque Maximiliano de Austria, Emperador de México”.