Algunos lo conocen como “bombardeo de nubes”, otros como “siembra en el cielo”, pero el resultado es el mismo, “lluvias por encargo” o “precipitación artificial”. La medida tomada por diversos países alrededor del mundo para hacer frente a la sequía, consiste en suministrar yoduro de plata (AgI) a las partículas de agua suspendidas en la atmósfera. Sin embargo, el plan a veces funciona, pero a veces no.
La primera vez que la técnica se puso a prueba fue en 1946, en Estados Unidos, de la mano de Vincent Joseph Schaefer, especializado en química y meteorología, quien arrojó cerca de dos mil 721 gramos de hielo seco sobre las nubes de las montañas de Massachusetts, provocando una nevada. Poco después se asoció con Bernard Vonnegut y juntos desarrollaron la técnica actual.
Beneficios y consecuencias para el medio ambiente del bombardeo de nubes
De acuerdo con Luis Rodríguez, en entrevista para “Conecta”, el bombardeo de nubes es una técnica costosa que requiere precisión, de lo contrario, resulta ineficaz.
Rodríguez explica que el yoduro de plata tiene que suministrarse tomando en cuenta una serie de características geográficas y meteorológicas, entre las que se encuentra, la temperatura del ambiente, junto con la altitud y probabilidad de precipitación previa de la nube seleccionada.
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Entre los beneficios de la práctica se enlistan:
- Disminuir el estrés hídrico de las regiones
- Apoyar con el riego de sembradíos
- Controlar y extinguir incendios forestales
En 2021, por ejemplo, en un esfuerzo colectivo la Fuerza Aérea Mexicana y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, “descargaron 100 litros de yoduro de plata en solución de acetona”, en medio del frente frío número 47 que atravesaba la República, para mitigar el incendio forestal sobre los municipios de Santiago Linares y Montemorelos, en Nuevo León.
No obstante, el experimento de “sembrar en el cielo” también tiene detractores. El mismo Rodríguez puntualiza que la falta de lluvias y el aumento de la sequía es consecuencia del cambio climático, por tanto, el problema crucial a solucionar es el calentamiento global.
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También hay que tomar en cuenta el efecto contaminante del yoduro de plata y su probable acumulación en la atmósfera debido a que es un elemento insoluble. La BBC indica que para hacer frente a estas consecuencias, en Sudáfrica, a partir de la década de 1990, se sustituyó el yoduro por sales higroscópicas (una mezcla de sodio, magnesio, potasio y cloruro).
¿Qué países han usado el bombardeo de nubes?
Además de México, la medida de “modificar el clima” se ha aplicado, según BBC, en:
- Estados Unidos
- Senegal
- Malí
- Arabia Saudita
- Malasia
- Australia
- Israel
- China
- Chad
- Libia
- Siria
- Austria
- India.
Diluvio artificial: qué fue lo que pasó en Arabia Saudita
Acorde a las estadísticas climáticas la precipitación anual en Dubai es de 97 mm. Sin embargo, en abril de 2024 llovieron 250 mm, el fenómeno fue llamado a nivel internacional “diluvio artificial”.
Diversos medios, entre ellos CNN, BBC y National Geographic especularon que el bombardeo de nubes pudo propiciar el caos. Mientras que el Centro Nacional de Meteorología (CNM) de los Emiratos Árabes descartó tal hipótesis.
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CNN afirmó que no “sembró lluvia antes o durante la tormenta en Dubai”. Por el contrario, aseveró que la lluvia fue el resultado de un canal de baja presión que absorbió muchísima más agua de lo usual. Esto como consecuencia del aumento en la temperatura del agua propiciada por el calentamiento global.
En conclusión, “el bombardeo de nubes” también conocido como “siembra del cielo”, “arreglo de nubes” o “modificar el clima” parecer ser una medida de solución temporal ante escenarios de estrés hídrico e incendios forestales. No obstante, las consecuencias que podría tener en el medio ambiente a largo plazo todavía no son del todo claras.