Aunque si bien su paso por los entornos urbanos pueden traer incidentes como inundaciones o deslaves, es innegable que los ciclones tropicales traen aportes positivos a nuestro planeta, entre ellos está el contribuir al equilibrio climático. Así lo explica la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Ciclón tropical es como se designa al fenómeno natural que se caracteriza por producir vientos fuertes, oleaje elevado, una sobreelevación del mar y lluvia abundante.
De acuerdo a datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en México la temporada de ciclones se desarrolla de mayo a noviembre, y en promedio llegan 27 al año.
Importante fuente de agua
Los huracanes y tormentas tropicales llevan agua a zonas que la necesitan, por lo que durante su trayectoria dejan importantes beneficios, entre ellos:
- Recargan los mantos acuíferos
- Aumentan las reservas de aguas en presas, arroyos, ríos, lagos, lagunas y acuíferos.
- Permiten almacenar agua en las presas, principalmente para el suministro de los ciclos agrícolas y generar energía eléctrica.
- Mitigan la sequía, llevando agua a zonas con escasez.
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Entre otros de sus aportes, los ciclones tropicales limpian ríos y arroyos, ya que al aumentar el caudal evitan que el agua se estanque. De igual modo, contribuyen a mantener las selvas y bosques tropicales al derribar la vegetación vieja.
Ciclones, reguladores térmicos naturales
La Conagua nos señala que además los ciclones tropicales funcionan como reguladores térmicos naturales, ya que estos fenómenos se desarrollan con la energía calorífica del mar y al consumirse, se equilibra la temperatura del planeta. Y el movimiento de su masa de aire caliente genera vientos que llevan disminución de la temperatura a diferentes regiones.
Entre otros de sus aportes está el que el movimiento que provocan ocasione que el mar se agite, lo que ayuda a desaparecer bacterias acumuladas, es decir, evitan el fenómeno conocido como marea roja, mientras que el viento oxigena el agua.
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Recuerda que, de acuerdo a la velocidad de sus vientos, un ciclón tropical tiene tres etapas de desarrollo:
- depresión tropical
- tormenta tropical
- huracán
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Este último, a su vez puede clasificarse según la escala Saffir-Simpson. Estos fenómenos, si bien pueden producir daños materiales, traen grandes beneficios como contribuir al equilibrio climático.