Personaje emblemático de la Revolución Mexicana y de los combates que tuvieron lugar en nuestra entidad, Alberto Carrera Torres además de gobernador de Tamaulipas fue un destacado militar que murió defendiendo los valores de la democracia.
Carrera Torres, explica el historiador Francisco Ramos Aguirre, desde joven, mostró su compromiso con la sociedad al desempeñarse como maestro rural y abrir un despacho jurídico para defender a los menos privilegiados.
Revolucionario fiel a Francisco I. Madero
De acuerdo a datos compilados por Juan Fidel Zorrilla y Carlos González Salas, así como por el cronista Marvin Huerta, se conoce que Carrera Torres nació el 23 de abril de 1887 en el Rancho de Sichú, perteneciente a Tula.
De joven, indica Ramos Aguirre, Carrera Torres entró en contacto con los ideales del Partido Liberal Mexicano de los hermanos Flores Magón, e incluso encabezó una rebelión de campesinos dedicados al ixtle en Miquihuana en 1908.
El cronista de Ciudad Victoria afirma que la participación de Carrera Torres en la lucha de la Revolución Mexicana comenzó a fines de 1910, al declararse maderista y al tomar Tula al año siguiente, donde estableció un ayuntamiento revolucionario bajo las órdenes de Francisco I. Madero.
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Tras el asesinato de Madero en 1913, Carrera Torres continuó su lucha contra Victoriano Huerta, y participó en combates en diversas regiones de México, incluyendo San Luis Potosí, Guanajuato y Tamaulipas.
Su breve periodo como gobernador de Tamaulipas
Ramos Aguirre indica que, como ideólogo de la Revolución Mexicana el tamaulipeco emitió una Ley Ejecutiva de Reparto Agrario, enfocada en el reparto de tierras para mejorar las condiciones de vida de la población, y uno de los primeros documentos en tratar el ordenamiento agrario que se elaboraron en el país.
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En 1915, tras afiliarse al villismo, Carrera Torres fue designado gobernador de Tamaulipas por un breve lapso. Sin embargo, decidió ampararse en la amnistía y depuso las armas, siendo posteriormente capturado en San Luis Potosí.
El 16 de febrero de 1917, después de haber estado preso en varias cárceles, fue fusilado en el cementerio municipal de Ciudad Victoria.
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El historiador Ramos Aguirre indicó que inicialmente fueron sepultados en Ciudad Victoria y, más tarde, trasladados al cementerio de Tula los restos de Alberto Carrera Torres, el militar revolucionario que fue gobernador de Tamaulipas.
