El árbitro Antonio R. Márquez señala falta grave de Román Nájera sobre el atlantista Eduardo Moses dentro del área del Tampico-Madero. Un hombre solo, vestido de suéter azul, mangas en amarillo, que pareciera encontrarse a punto del fusilamiento, se encuentra parado sobre su línea de meta; toda la mañana ha sido sometido a obuses para “los petrojaibos” logrando que el primer tiempo en el estadio Azteca concluya con ventaja para su equipo por un gol a cero. Ahora Walter Gassire, recién iniciado el lapso final, intentará parar un cobro desde los once pasos.
Uruguay. Décadas pretéritas. –Eh, Walter, póngase en la portería - me decía un brasileño llamado Beico- rememora Gassire sobre aquellas estaciones de aprendizaje en el Wanderers, equipo donde debutó a los 17 años-. En ese tiempo se jugaba bajo un crudo invierno, los balones estaban logrados de cuero, no había guantes como ahora, se portereaba a mano desnuda, al final terminabas con la mano entumida.
El Azteca se encontraba en completo silencio, permitiendo al tirador azulgrana Mario Hernández concentrarse en elegir el sitio correcto para añadir la pelota. Silbatazo del nazareno y Hernández disparaba mientras Gassire no perdía de vista el balón. -Todo es cuestión de confianza – enfatiza Gassire: - estudiar a los tiradores, quién tira fuerte, quién va a colocar, cuándo va a amagar, cuando se podía amagar. Existen factores de los que se pueden valer los guardavallas para detener un penalti. Valiéndose de esa experiencia Gassire acertó atajando el penal de Hernández para continuar dejando al Tampico-Madero en ventaja.
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Proveniente del Atlético Español, Walter Gassire llegó en la temporada 82-83 al recién formado Tampico-Madero que dirigía Roberto Matosas y de su relación con el primer entrenador que tuvo el equipo, Roberto Matosas, Gassire lo califica como un fuera de serie que no repetía un ejercicio de entrenamiento y cuya erudición sobre futbol era impresionante. -A Benjamín Galindo – explica Gassire - que recién comenzaba, le enseñó un mundo de cosas: cambio de perfil, cómo pegarle al balón, cosas que ya traía Benjamín innatas, pero que aprendió bastante de Matosas que sabía cómo realizarlas en el entrenamiento y en el juego, porque Roberto jugó en el Peñarol de Montevideo, donde era un crack.
Eduardo Galeano escribe: “El árbitro es el abominable tirano que ejerce su dictadura sin oposición posible y el ampuloso verdugo que ejecuta su poder absoluto con gestos de ópera”. Efectivamente, Galeano acertaba, al tiempo que los jugadores jaibos felicitaban a Gassire, el colegiado invalidaba la acción por un posible adelantamiento del guardameta. - Fue desilusionante cuando R. Márquez pitó para que se volviera a repetir el penal - relata Gassire -. Estábamos jugando bien, porque no es fácil pelotear en la altura cuando vienes del nivel de mar y que te repitan el penal, fue tremendo. En esta nueva oportunidad el Atlante decidió cambiar de jugador, el “Gonini” Vázquez Ayala decidido agarró el esférico y al silbatazo soltó violento riflazo.
Gassire reflexiona sobre su magnífica trayectoria: - El portero tiene una convicción completamente diferente a los demás compañeros, debe expresar defensivamente “aquí mando yo”. Saber ubicar, contar con el carácter de conocer cuándo salir sin temor a lo que vaya a suceder. En la actualidad existen porteros que se atrancan bajos los tres palos, causando que se les anote goles desde corta distancia. El guardameta es el último hombre, nunca debe cometer un desa-cierto, pero debemos poseer la fuerza en ese momento en que cometes el desliz, de aceptarlo y salir adelante en el mismo juego, porque si no superas la falta puedes hundir a toda la escuadra; por eso, el guardavallas debe entregarlo todo, convertirse en el mejor.
El mítico arquero ruso Lev Yashin dijo: “La sensación de ver a Yuri Gagarin volar en el espacio es sólo superada por el disfrute de parar un penalti”. Aguantando pacientemente en la raya de meta, Gassire detuvo el cobro del “Gonini” Vázquez Ayala. - Siempre poseía confianza en que podía detener los penales - evoca Gassire -, conocía dónde estaba parado, dónde lanzarme y hacia dónde podía tirarlo. Fue grato detenerlo y que la gente de Tampico estuviera feliz, no así el público atlantista que se querían comer vivo al “Gonini”, motivo por el cual el domingo 6 de marzo de 1983, en el legendario programa deportivo “Acción”, lo seleccionaran como “la Figura de la Semana”.
Lo anterior nos obliga a preguntarle por su participación en la película “El futbolista fenómeno” con el cómico "Resortes", para lo cual Gassire rememora: “Al igual que Gerardo Zepeda “Chiquilín”, "Resortes" era una extraordinaria persona, muy humana; aparte de ser una cinta chusca, nos reímos bastante porque entre "Resortes", "Chiquilín" y todos nosotros conformamos un grupo muy bonito. A las 9 de la noche que nos encontrábamos filmando en Ciudad Universitaria se cortaba porque así lo establecía el Sindicato de Actores, entonces aprovechábamos para ir a cenar. Los actores, actrices, los jugadores del Toluca, la gente que apoyaba en la película formaba un grupo muy humano, bonito, a pesar de que era arduo filmar puesto que las acciones que se quedaron en la película llevaron mucho tiempo.
Los actores nos ayudaban para poder entrar en las situaciones que exigía la cinta y sobre todo que hubiera una buena comunicación entre todos. Porque la filmación fue extenuante, comenzábamos a las 6 de la tarde y terminaba a las 2 de la mañana, porque se entrenaban las acciones de los juegos bastante. Una gran parte se filmó en Toluca durante el día, pero en ese tiempo el estadio no contaba con alumbrado, así que se filmaba en Ciudad Universitaria durante la noche”.
Alguien mencionó - explica Gassire -: “Yo duermo con el balón, el balón duerme conmigo”. Esas cosas son envidiables. Un balón puede llevarte hasta la muerte, porque ya de grande miras el esférico pasar a lado tuyo, porque alguien juega una cascarita, entonces intentas dominar el esférico que pasó cerca, perdiendo de vista que ya se carga bastantes décadas, que podemos estar presos de un infarto, pero la pelotita la sientes desde que comienza la vida, el balón va a hacer lo más grande que uno tiene.
En cuanto a su pasión, el fut-bol, Gassire alude: - Soy un hombre dedicado al futbol y cuando me retiro con Tampico estaba a punto de cumplir los 36 años, me vinieron a invitar entrenadores para que siguiera jugando, sólo que quise que la imagen que el público tenía de un servidor la siguieran recordando como un hombre que había entregado todo por el futbol.
En la actualidad el exjugador uruguayo Walter Gassire ha continuado en el ámbito del futbol, siendo en diversas ocasiones auxiliar del entrenador Héctor Hugo Eugui. También imparte clases en el Tecnológico de Monterrey, Campus Toluca, además de contar con su propio negocio de ropa deportiva.