Torneo 80-81. Vestuario celeste, un hombre espera con ansiedad que el encuentro de la jornada 14 entre Tampico y Zacatepec arranque. La Jaiba Brava solo ha conseguido 8 puntos, sumado a un cambio de técnico y que no ha podido triunfar en casa. Este domingo por la tarde, todo puede cambiar. La afición asiste optimista por aquella noticia que apareciera en El Sol de Tampico, en su sección deportiva del 15 de enero: “Vuelve el ´Vikingo' Bertocchi”.
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Invitado por el timonel jaibo Gustavo Peña, Bertocchi con escasos 5 días en el puerto, esperaba debutar con más éxito que en su primera aventura, aquella temporada 77-78 cuando también fue incorporado por petición de Peña en la fecha 26: - Gustavo me comentó que era la pieza que faltaba en el equipo - señala Bertocchi. - Mi virtud era con la pelota, poseía visión de campo, entregaba de la mitad de la cancha para adelante, surtiendo de balones a los extremos y enganchando con el centro delantero. La presentación en esa fecha 26 no fue la que la fanaticada deseaba. Los Zorros del Atlas vencieron al Tampico en el Tamaulipas 2 a 3.
En la desolación Bertocchi descubriría un factor importante: - No recuerdo una tarde que hayamos salido abucheados. Cuando finalizaba el partido entrábamos al vestidor; este quedaba abajo, circulaba la gente por un pasillo, se alcanzaban a mirar las piernas de los aficionados, la gente seguía hablando bien de nosotros. Eso se agradece porque hubo tardes que no fueron buenas, sin embargo, la gente siempre estuvo con nosotros, esas son las situaciones que uno se lleva consigo. Pese al desencanto de la derrota, Tampico FC empezaría a escalar posiciones para buscar la calificación, situación que se resolvería en una lucha encarnizada, junto a Atlante y Guadalajara, que llegaban a la jornada 38 con un punto más que los Jaibos, que necesitaban de combinación de resultados para poder aspirar al segundo lugar dentro del grupo 3.
El domingo 7 de mayo de 1978, el América vencería al Atlante en el Azteca 3 a 2, dejando todo al Tampico y al Guadalajara que se enfrentaban en el Tamaulipas, y en donde a la Jaiba Brava solo la victoria le importaba para asistir a la fiesta grande. El partido comenzaría con los de casa lanzados al abordaje, solo que en el fútbol se juega con la mente fría y al minuto 3 el tapatío Pedro Damián, a la media vuelta, dejaría sin oportunidad al guardameta René Vizcaíno. La primera parte terminaría favoreciendo al visitante 1 a 0. El vestidor jaibo se tornaba en desesperación hasta que Peña tomó la palabra: - Gustavo era nuestro líder - afirma Bertocchi - aparte de la estrategia ofreció motivación, mismo temperamento que metía en el vestuario como entrenador, era el mismo que ofrecía como jugador porque contaba con un carácter bárbaro; por eso fue capitán de la Selección Mexicana. Un líder que nos tocó, que hablaba con una fuerza terrible. Entramos al segundo tiempo y cambio la situación.
El filósofo Edgar Morin expresa: “No veo al fútbol como una forma de alienación moderna, lo siento más bien como poesía colectiva”. Cuando cada actor en la cancha juega con brillantez envolviendo la tribuna, se unen en un solo espíritu, mismo que al minuto 9 Ojeda lanza un trallazo violento que escupe el portero Rodríguez para que al rebote llegue Edmundo Marón y empate el partido: - Mon entraba en el segundo tiempo y cambiaba cualquier partido - afirma Bertocchi- la gente lo sabía, era ídolo. El público lo solicitaba, se alegraba cuando lo miraban pararse para calentar. Nosotros queríamos que entrara cuando el partido estaba difícil, así con Marón ganamos muchos partidos. El Tampico siguió jugando a muerte, porque enfrente contaban con equipo respetable que realizaba todo por sostener el empate. Faltando 4 minutos para el final. Ricardo Díaz envió un centro al área, por donde llegaba “El Tano” Bertocchi, quien controló de zurda, espalda al marco, jala el balón y puntea a la salida de Rodríguez para decretar el triunfo: - Festejé bastante la anotación - comenta Bertocchi - y eso que cuando anotaba un gol no celebraba porque pensaba que tanto festejo podría cansarme, pero ese gol fue el único gol que celebré en mi carrera. Cuando el árbitro pitó el final, la gente no nos dejaba salir, querían festejar con nosotros. Esperamos largo rato para abandonar el estadio.
El Tampico y “El Tano” Bertocchi vencerían al Zacatepec 3 a 1, logrando su primera victoria en su casa, aquel 25 de enero de 1981. Serían los últimos seis meses de la carrera de Bertocchi: - Mi rendimiento no fue el mismo - refiere Bertocchi - y aunque no logramos calificar había hecho un buen torneo. Estaba cercano a los 35 años, preferí retirarme del fútbol para ofrecer una buena imagen de mis cualidades en plenitud. A partir de 1983 Bertocchi consiguió su título como entrenador, dirigiendo hasta el 2010 que decidió poner fin a esa faceta. A las décadas Bertocchi menciona: - El fútbol me lo ha entregado todo, a los 20 años perdí a mi padre; tenía 15 cuando le llegó la enfermedad. Dejé de estudiar para solo trabajar y jugar fútbol. A los 20 años ya jugaba con el Peñarol, entonces dejé el trabajo. El fútbol solventó la responsabilidad de ayudar a mi madre y de proteger a dos hermanos. El balón ha estado conmigo toda la vida, me ha hecho festejar días hermosos, también días aciagos. Hemos estado juntos, sabiendo que tuvimos que salir adelante. Al balón solo tendría que decirle, gracias.