El buen futbol quedó para otra ocasión y la realidad es que con ganas poco se hace, no se diga si se sigue padeciendo de claridad al frente. Ni TM Futbol Club ni Correcaminos supieron como descifrarse y terminaron empatando a cero goles anoche, en una desangelada edición del clásico tamaulipeco, no solo por la ausencia de aficionados, sino por la carencia de ideas claras por parte de ambas escuadras para hacerse de un triunfo obligado para ambos conjuntos, en el duelo correspondiente a las acciones de la jornada nueve del Torneo Guardianes 2020 de la Liga de Expansión MX.
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La Jaiba Brava tuvo en un inicio el balón en su poder, aunque con más ganas que ideas, pese que nuevamente Diego de Buen volvió a ponerse el overol y buscó el balón para ser el distribuidor del equipo. Busco ofender con insistencia TM Futbol Club que intentó abrir el juego mientras Correcaminos, con Wilber Rentería en el centro del campo intentaba un futbol más elaborado.
Sin duda la mejor oportunidad la tuvo el TM Futbol Club en el minuto 28', cuando Diego Medina recibió un largo servicio que controló bien quedando frente Alexis Andrade, solo que el atacante celeste no atinó que hacer y estrelló el balón en el portero de Correcaminos.
El contrarremate fue atajado por Andrade y en la inmediata respuesta universitaria, Jesús Alvarado recibió largo servicio y a la salida del portero celeste Joel García elevó el balón que parecía encaminarse a gol pero la buena fortuna acompañó al TM Futbol Club pues el balón pegó en la base del poste.
Al 34', Lajud parecía escaparse pero fue detenido por Valadez, que recibió amarilla; el cobro de la falta por Diego de Buen terminó en fuera de lugar. El primer lapso terminó con empate a cero goles.
En el lapso de complemento, si bien es cierto que de entrada TM Futbol Club se lanzó al ataque, lo hizo con el entusiasmo pero poca idea de siempre. Al 49', De Buen disparó y lo desvió Andradey el mismo De Buen sacó otro trallazo al 64.
Pero al 66', Rentería, que ingresó por derecha, sacó un disparo que con dificultades desvió García, pero la pelota le quedó a Chapa y este no acertó que hacer. Dos minutos más tarde, Salas, recién ingresado por los celestes, remató de palomita por un lado; Ávila tuvo par de oportunidades que atajó el portero visitante. No hubo más y no fue por ganas sino simplemente porque ninguno de los dos equipos supieron como hacerse daño, pese que opciones claras las tuvieron.