Una de las franquicias que llamaron la atención en el basquetbol mexicano a mediados de los noventa e inicios del nuevo milenio fueron los Correcaminos UAT Tampico, quienes levantaran varios títulos, marcaran una época y ganaran aficionados no solo en la zona sur de Tamaulipas, sino también a nivel nacional, pues además de gran técnica y táctica, daban un espectáculo desde el calentamiento.
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Por supuesto que dentro de la duela había jugadores que se fueron metiendo poco a poco en el corazón de los aficionados que se daban cita en el gimnasio multidisciplinario de la UAT, como Michael Saulsberry, Lester Hood, Pedro Ramos, Luis Manuel "Chango" López, Erick Martínez, así como Florentino Chávez, con quien tuvimos la oportunidad conversar y nos compartió lo que se vivía en el inmueble del centro universitario, además de sus inicios.
Tino Chávez inició en el baloncesto a la edad de 6 años, teniendo un proceso infantil y juvenil en su natal Ojinaga, pasando por la selección de Chihuahua y de ahí ser invitado por el equipo profesional de Dorados para jugar en el Circuito Mexicano de Basquetbol (CIMEBA) con apenas 18 años.
¿Cómo se dio su arribo a Tampico?
"Rico Pontvianne era asistente de la Selección Nacional, y yo estando en la estudiantil tuvimos juegos de preparación contra ellos, y ahí él me dijo, vete a jugar conmigo, yo dirijo un equipo y ahí hubo el primer acercamiento, al quedar libre de UDG, él me hizo la invitación inmediatamente".
Tino Chávez recordó que en esa época alcanzaron los títulos de 97, 99 y 2000, se formó una familia, que dentro de la duela aparentemente no asustaban a nadie, "común y corriente", sin embargo, la amistad que había tras bambalinas era la diferencia a otras quintetas que competían en ese momento.
El chihuahuense recordó cuando tuvo que partir de la zona sur a la capital tamaulipeca para jugar con Correcaminos Victoria, luego de un paso exitoso con Correcaminos Tampico, recalcando la rivalidad deportiva que siempre ha existido en diferentes disciplinas; "Hubo mucha diferencia en la afición, la gente nos identificaba como Tampico, e inclusive todavía después de un mes, cuando nos presentaban la afición nos abucheaba" asentó el otrora basquetbolista.
El nombre de Tino Chávez sonó con la llegada de Huracanes de Tampico en el año 2009 y se manejó la posibilidad de ponerse el jersey de la quinteta nueva, sin embargo, no se concretó su llegada y a partir de ese año comenzó su labor docente en el Colegio de Bachilleres, en donde actualmente sigue laborando.
