Luego de los lamentables hechos ocurridos en el Estadio Corregidora, durante el partido entre los Gallos Blancos del Querétaro y los Rojinegros del Atlas correspondiente a la actividad de la Liga MX, que terminó en una sangrieta reyerta, es oportuno recordar que los aficionados queretanos se han visto involucrados en este tipo de problemas en anteriores ocasiones, incluso en el Estadio Tamaulipas.
FUE EN EL 2008
En el Apertura 2008, durante la gestión como presidente de la Jaiba Brava del Tampico-Madero del empresario poblano Miguel Ángel Martínez Rodríguez se suscitó uno de tantos altercados en que se han visto involucrados aficionados de los Gallos Blancos del Querétaro, en esta oportunidad ante los seguidores celestes.
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ALTERCADO QUERETANO EN EL TAMAULIPAS
El encuentro entre la Jaiba Brava y Querétaro correspondió a la jornada 12 y se realizó el 22 de marzo en la cancha del Estadio Tamaulipas arrancando las acciones a las 21:00 horas con triunfo del Tampico-Madero por 4 goles a 3.
En aquel encuentro, la barra queretana conocida como Resistencia Albiazul comenzó a agredir verbalmente a los seguidores de la Jaiba brava, pero en ese momento imperó la cordura y la cosa no pasó a mayores e incluso Miguel Ángel Martínez mandó a publicar un desplegado agradeciendo a la afición celeste por su comportamiento.
DESPLUMADERO
Ese día la Jaiba Brava venció a los Gallos Blancos con un marcador de 4 goles a 3 generando la molestia de los queretanos que trataron de cruzar la malla que dividía la barra local denominada Terrorizer.
En el video difundido por los seguidores tampiqueños se observa como el personal de seguridad trata de evitar que los queretanos se acerquen a los jaibos, mientras que del lado de los tamaulipecos se pide que se alejen de la malla de protección.
SANGRIENTA REYERTA LA DE AYER
Las imágenes de la sangrienta reyerta ocurrida la tarde-noche de ayer en el Estado Corregidora han dado la vuelta al mundo, ante el dolo, saña y salvajismo con el que se dio la agresión en las instalaciones del estadio.
Ha encendido además los focos de alerta sobre la necesidad de establecer mecanismos que eviten se vuelvan a dar estos hechos que convierten un espectáculo deportivo familiar en un vergonzoso campo de batalla.