Uno de los deportes que más satisfacciones le ha dado a Tamaulipas en los últimos años es el baloncesto, el cual desde la generación de 2006 a 2012 en la femenil fue cosechando las semillas, hasta el día de hoy que en conjunto con esa rama y la varonil han otorgado resultados muy positivos a la entidad del noreste del país.
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Platicamos con la primera tampiqueña en llegar al basquetbol profesional femenil y de igual manera a ser seleccionada nacional, Brenda Alejandra Zapata Sierra, que a la edad de seis años de edad comenzó su andar por el deporte ráfaga, motivada principalmente por su hermano Jaime Arturo "Yuyo" Zapata, quien ya lo jugaba, además del apoyo que tuvo de sus padres, Brenda Sierra y Humberto Zapata.
"Mi proceso comenzó cuando estaba muy pequeña con el profesor José Guadalupe Flores en el colegio J.F. Kennedy, lo cual me ayudó a hacerme de carácter, ya que era la única niña en el equipo, y posteriormente el profesor del Clan Mendoza, Eduardo Malvaez me hizo la invitación para pertenecer al equipo femenil, y a partir de ahí comencé a jugar eliminatorias con Tampico para ir a estatales y ahí me vieron e invitaron a la preselección Tamaulipas".
NO HA SIDO FÁCIL
Señaló que no fue cosa fácil, ya que tenía que sacrificar tiempo con sus familiares y amigos, por ir a entrenar principalmente a Ciudad Victoria, en donde por un tiempo vivió para seguir con el proceso del coach Pedro Ramos, exjugador de Correcaminos Tampico y Victoria, además de tener buenas calificaciones para mantener la beca deportiva, cabe agregar que tras dos subcampeonatos nacionales, en el 2011 fue el momento cúspide, ya que se trajeron la medalla de oro de Guadalajara al ganarle a Baja California. "Fue un momento inolvidable, tú sabes cuando este año te irá bien, y ese 2011 así fue, llegamos muy bien a ese nacional, pasamos fase de grupos y previo a la final íbamos muy seguras y relajadas a la vez, en el camión cantamos, e incluso Pedro se animó a cantar con nosotros, en la charla previa, nos dijo unas palabras que nos cambió el chip e hicimos un buen partido para lograr ganar, al final, saltamos, gritamos, lloramos, hoy al recordar se me pone la piel chinita, es indescriptible".