“Este es el juego del hombre”, frase que inmortalizara don Ángel Fernández al arrancar un partido de balompié, sin embargo no se refería a que la actividad precisamente era para los varones, sino hacía referencia a que es para todos, el hombre se significaba ser humano, como cuando se escuchamos la palabra del Creador, por ello es importante saber que las mujeres forman parte de ese universo y que han logrado abrirse camino en el futbol.
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Ejemplo claro es Sugey Martínez Viramontes, deportista nacida en Tampico, quien demostró su gusto por esta disciplina desde muy pequeña gracias a su mamá, la señora María de la Luz Viramontes, quien es fiel aficionada a la máquina cementera de la Cruz Azul y que a su vez heredara ese amor por el cuadro de La Noria, sin embargo no fue hasta los 10 años que lo empezó a practicar en la primaria, no precisamente con una pelota, sino con un bote, como era común en muchas de las instituciones, lo jugaba meramente con niños.
“A mi mamá le gusta mucho el futbol, es una gran fanática de Cruz Azul y es por ella que me empezó a gustar el futbol, tengo prácticamente una vida esperando verlo campeón, a mis hermanos les gusta ver los partidos, pero no lo juegan”, aseveró Sugey, quien tiene 24 años.
En la etapa de secundaria, la hoy Ingeniero en Logística Internacional formó parte de la selección de futbol y así conforme iba avanzando de nivel escolar fue perteneciendo a los cuadros de las diferentes instituciones, llegando a jugar diferentes deportes, pero en el balompié tuvo la oportunidad de jugar dos Intertecnológicos de Cuernavaca y Saltillo, representando a la Universidad Tecnológica de Altamira.
Sin embargo, lo que llama la atención de Sugey es que actualmente juega en una liga varonil, pero ¿cómo se dio?; “Cuando jugábamos las retas en los campos me incorporaban, creo que tiene que ver la iniciativa que uno tiene, ya que en este momento propiamente la dueña del equipo soy yo, invité a los chicos a jugar conmigo, ya que si no hay un equipo que me quisiera dar la oportunidad, mi iniciativa fue formar mi cuadro y elegir a los que van a jugar conmigo”.
SIN MACHISMOS
Ella está cierta que jamás ha sufrido algún tipo de discriminación o machismo en la cancha “no, afortunadamente no, yo nunca he considerado que me hayan discriminado por ser mujer, al contrario, siempre se han comportado muy respetuosos conmigo, tiene mucho que ver con el tipo de personas que uno juega, los valores, la formación y en la liga en la que juego me han respetado, sí me han llegado fuerte, pero creo que a veces llego yo más fuerte que ellos, siempre han tratado de cuidarme”.
Cabe mencionar que hoy en día, además de jugar en la liga varonil en Altamira, Tamaulipas, también en la colonia Municipios Libres, es partícipe del certamen femenil, en donde asegura son más los moretones que le salen después de jugar contra mujeres que contra los varones, y es que sí cambia mucho la forma de jugar, de moverse y de tocar el esférico.
Además de la práctica del futbol juega con niños de su comunidad dentro de la Parroquia San José Obrero, más claramente a un costado de la capilla Santa María Madre de Dios, a los cuales les da clases de catecismo e hizo un campo a un lado para llevar a cabo el pateo de la número cinco.
“A las niñas, señoritas y mujeres, les digo que no se desanimen, que entrenen mucho y se den la oportunidad de jugar con hombres, creo que con el paso de los años el futbol se ha desvirtuado un poco y ya no tenemos el de antes donde ganaba el equipo que tuviera mejor estrategia, mejor condición, mayor dinámica y velocidad, ahora creo que es más del golpe, porque he escuchado comentarios en donde dicen que me convenzan de irme a jugar con equipos femeniles porque me pueden lastimar y me gustaría que fuese al revés que gane el que tenga las características que mencioné y no quien vaya más fuerte, que se juegue limpio como nos dicen en cada partido”, sentenció la futbolista residente en el puerto industrial. Es así como Sugey Martínez Viramontes nos demuestra que el ser mujer no es impedimento para jugar dentro de un cuadro varonil, además de ser titular y mostrar aptitudes en cada partido, también quedando demostrado que ellas echan abajo la frase que erróneamente las llama “sexo débil”.