El 2019 un año de sinsabores para la experimentada pescadora Rosa Edith Morales Guerrero “Rosita Pescadora” en el cual tuvo de todo, triunfos y derrotas, pero sobre todo apoyo a causas nobles.
Y es que “Rossy” como cariñosamente le dicen sus amigos tuvo poca actividad deportiva, atravesó por problemas de salud pero ello no la alejó de colaborar con causas nobles que la llevaron incluso a ser reconocida a nivel nacional e internacional por casas patrocinadoras de la pesca deportiva.
Refiere “un año que inicié con poca actividad de pesca, enfocada en participar en los torneos de la localidad, logrando siempre figurar en la tabla con los campeones, obteniendo excelentes capturas en los primeros meses, desgraciadamente sucedió algo inesperado, se me detectó un nódulo en mi seno y tuve que ser intervenida a la brevedad. Me enfoco y me preparo para una cirugía muy complicada, parecía que asistía al mejor torneo de mi vida, llega el día y obtengo mi mejor captura, perdí mi seno pero nunca mis ganas de luchar para vivir. Y como era de esperarse mi rendimiento bajó demasiado, el dolor y la inflamación en mi brazo no cedían, tenía que cuidarme del sol, las náuseas, y los mareos que ya se hacían presentes, así como la pérdida de mi pelo y la descalcificación en mis huesos hacían su horrible labor”.
Indicó “por lo anterior dejé de participar en varios torneos y esto fue muy triste para mí, tenía que levantarme y enfrentar la vida, es así como pensé que tenía que hacer algo en mi nueva etapa de vida, en un momento olvidé que era Rosita Pescadora. Hasta que un día fui invitada para asistir a eventos y promover el deporte y feliz acudí. Perdí el miedo de hablar frente al público, a los micrófonos y a las cámaras”.
Manifiesta que conforme fue pasando el tiempo “fui invitada a muchas tiendas de pesca, acepté 4 patrocinios. Recibí invitación y viaje 1250 kilómetros para irme a pescar al estado de Texas, obteniendo mis mejores capturas y eso hacía que poco a poco olvidara mi mutilación”.
Pero el tiempo pasaba y con poca actividad en torneos, “se acrecentaron mis actividades altruistas, así como también se multiplicó la cantidad de seguidores en las redes sociales. Esto me hacía tener más confianza en mi, Rosita Pescadora volvía a vivir, quizá con menos triunfos, con menos capturas pero con unas ganas inmensas de vivir. Poco a poco empiezo a participar en torneos, mis lances continúan un poco lentos pero la pasión es la misma”.
Refiere que otra de las satisfacciones que le dejó el presente año fue su contribución y participación en el torneo “Pescando a tiempo el cáncer de mama”, en el cual se grabó para las redes sociales su testimonio de vida, logrando alcanzar 29 mil reproducciones, “deseo que mínimo 200 mujeres se concientizaran y fueran al médico a checarse”, señaló.
Asimismo que tuvo una visita al CRIT de Altamira, Tamaulipas, la cual “fue conmovedora pero también me di cuenta que lo que yo viví y sufrí con mi oportuna cirugía, no era nada a lo que viven estos pequeñitos que conocí en dicho lugar, con sus enfermedades y terapias”.
Dio a conocer que otra amarga experiencia que le tocó vivir en el presente año fue una caída en su propio hogar, la cual le provocó varias fracturas en uno de sus pies. “Nuevamente Rosita Pescadora, busca hacer algo para distraerme y que mejor que respaldarme y hacerme fuerte en mi casa editora El Sol de Tampico. Grata e inolvidable experiencia de participar en la edición radio del periódico de mayor circulación y asistir a sus inmensas instalaciones y promover e invitar a todos los corredores a participar a la gran carrera del aniversario de mi querido periódico”.
Posteriormente fue tomando nuevamente su participación en torneos de pesca, “quizá no rendí como antes pero mi amor y pasión por la pesca lo sigo sintiendo en mi corazón. Y con esta pasión regresaré en el 2020”.
Rosita Pescadora señaló que la actividad del 2020 la iniciará a mediados de enero en el bello puerto Escondido, Oaxaca, en donde habrá de participar en 2 torneos a la que asistirá como invitada especial, los cuales son organizados para recaudar fondos que serán utilizados para una Asociación de niños con cáncer y que desean conocer el mar.
Señaló que después de su viaje a tierras oaxaqueñas regresará a casa a esperar los torneos que se realizan en nuestra zona, “espero en Dios y en mí, que NUNCA PIERDA MI FORTALEZA Y MI ACTITUD PARA SEGUIR VIVIENDO EN MI PESCA, con mi familia, amigos y grandes compañeros pescadores. Orgullosamente reconozco que mi compañero, Enrique Álvarez fue quien hizo de mí, una gran amante de la pesca deportiva. REGRESARÉ CON MAS TRIUNFOS, CON MAS VIDA”, concluyó.