Ricardo “Ricky” Mendoza y el futbol... camino de la vida

Jugador que entregó su vida al deporte que tanto le gustó

Manuel Chirinos | Colaborador

  · lunes 31 de mayo de 2021

Mendoza es un apasionado del futbol | Cortesía: Víctor Hugo Alvarado Morales

Temporada 77-78. El Tampico FC, en el estadio Tecnológico durante la jornada 37 se juega la calificación frente al Monterrey, aunque falta un juego más por disputar, se encuentra contendiendo a muerte por el segundo lugar del grupo III con el Atlante que tiene 34, las Chivas 33 (que enfrentarían en la jornada 38 en el Tamaulipas). Para Tampico, que solo cuenta con 31 puntos, el único camino que existe es la victoria, hoy es un partido para entregarlo todo.

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Minuto 2. Torres Salinas lanza servicio templado para que el jaibo Sergio Silva remate de cabeza y pique su testarazo entre los defensas Álvarez y Sanhueza, dejando sin oportunidad al cancerbero Sergio Bratti. Principio del Torneo 77-78, el promotor Gisleno Medina ha convocado al joven Ricardo Mendoza a venir al puerto. - Había jugado con el equipo Santos de San Luis -recuerda Mendoza-, pero cuando el ingeniero Felipe Arregui compró la franquicia pensé dejar de jugar. Mi maestro del tecnológico me dijo: “Siempre podrás estudiar una carrera, pero no siempre jugar al futbol”. De esa manera renuncié a la carrera profesional para venir a Tampico.

La premiación fue encabezada por Facundo Calderón Mercado | Héctor Rivera

A su llegada a la ciudad, Mendoza fue presentado al entrenador Horacio Troche. - Cuando me observa jugar -comenta Mendoza- le dijo a Gisleno Medina: "¿De dónde lo sacaste, de los Alijadores? Porque tiene un cuerpo impresionante, me gusta para que juegue de centro delantero. Entonces me endosó el número nueve. Sobre la forma de entrenar en aquel tiempo refiere Mendoza: - Entrenábamos mañana y tarde, algo no común en aquel tiempo. Troche pretendía desarrollar la capacidad física y técnica de sus jugadores. A las 8 de la mañana nos llevaban al campo Militar, colocaban a un soldado que era maratonista delante de nosotros, terminábamos agotados y por la tarde en el Tamaulipas realizábamos práctica de técnica, de la mano de Troche, Tampico comenzó a instaurar esa forma de entrenar".

Gráfica del recuerdo del Torneo 77-78, Tampico FC | Cortesía: Víctor Hugo Alvarado Morales

Para “Ricky” Mendoza el puesto definido por Troche significaba un cambio de mentalidad, porque con otro número el 7 u 8 tienes que brindar asistencias, pero si traes el 9 tienes que meterte en la cabeza que vas a definir. Troche dividía la cancha en tres secciones, la primera donde se encontraba el portero y defensa era la zona de seguridad, la segunda donde estaba la media, la zona de traslado, y donde se hallaban los delanteros la tercera sección, era la de definición. - Ahí tienes que terminar la jugada, decía Troche -aduce Mendoza-y que la jugada termine en la red, o atrás de la red, pero tienes que terminar la jugada.

“Ricky” Mendoza realizó para la Jaiba Brava 12 anotaciones destacándose entre los goleadores mexicanos más rentables. - El gol es lo fantástico - señala Mendoza. - No se trata de dinero, porque el gol a pesar del tiempo hace seguir sintiéndote vivo. En un partido trepidante contra el Cruz Azul, que ganaron 4 a 3 en el Tamaulipas, anoté dos goles a Miguel Marín, uno de ellos un golazo. Al siguiente torneo jugando para el Monterrey, se realiza un partido a favor de los deudos de un jugador fallecido. En ese encuentro le vuelvo anotar a Marín. En la noche, en la cena me senté junto a Miguel, preguntándome: - Ese gol que me hiciste en Tampico, ¿lo pensaste de esa manera? - Le contesté que sí. Marín me dijo: “Si lo pensaste así mis respetos y si no lo pensaste así, de todos modos fue un golazo”. -Le dije a Marín: - Lo más importante fue que te anoté el gol.

Equipo Tampico FC de la temporada 77-78 | Cortesía: Víctor Hugo Alvarado Morales

Monterrey ha empatado el juego obligando al Tampico, comandado ahora por “El Halcón” Peña, a adelantar líneas para que al minuto 17 Bertocchi, aprovechando un centro de Torres Salinas, conecte de media volea para vencer a Bratti. En cuanto a la personalidad de Gustavo Peña expresa: - Cuando terminaba la charla técnica, ponía la mano a la altura del pecho, diciendo: - Miren muchachos, nosotros no debemos pensar aquí, el que salga pensando así no va a jugar. Después cambiaba la mano por encima de la cabeza, yo quiero a jugadores que piensen acá, dándonos a entender que siempre teníamos que pensar en grande, esa era su motivación.

Mendoza en un entrenamiento | Cortesía: Víctor Hugo Alvarado Morales

Segundo tiempo, el juego Monterrey y Tampico se encuentra empatados a dos, marcador que deja a “la Jaiba Brava” fuera de la liguilla. Mendoza elude al “Bacho” Salazar, levantando un centro venenoso para Sergio Silva que se encuentra a punto de rematar, saliendo Bratti que ante el aplauso de la afición regiomontana quita toda posibilidad de anotar. “La Jaiba Brava” es aguerrida en serio. “Chocolate” sirve para Mendoza convertido en puntero izquierdo, lanzando pelotazo a Silva que se impulsa por aire, solo que un agigantado Bratti conjura todo peligro. Eduardo Galeano expresa: “El gol es el orgasmo del fútbol. Como el orgasmo, el gol es cada vez menos frecuente en la vida moderna. Hace medio siglo, era raro que un partido terminara sin goles. Ahora, los once jugadores se pasan todo el partido colgados del travesaño, dedicados a evitar los goles y sin tiempo para hacerlos”. - Ya en esta segunda jugada -explica Mendoza- había observado que Bratti se adelantaba al soltar el centro. En la siguiente oportunidad agarro el balón, finto tirar un centro a Silva, el portero se adelanta tres pasitos al momento que desde fuera del área le pego de tres dedos, dejando a Bratti quieto, sorprendido, observando el esférico incrustarse en el ángulo superior derecho.

Esa tarde el Tampico vencería al Monterrey 3 a 2, alargando sus posibilidades de aspirar a la liguilla. El futbol es el camino de la vida -afirma Ricardo “Ricky” Mendoza - porque tienes una cantidad enorme de tropiezos, que siempre tienes que levantarte, valorar los aciertos. El futbol me gustaba tanto que me brindó dinero; lo mejor de mi persona se lo entregué al futbol, fue un privilegio jugar futbol. Continúo amando al futbol.

Hace medio siglo era raro que un partido terminara sin goles | Cortesía: Víctor Hugo Alvarado Morales