La zona conurbada por décadas ha albergado a personas de diferentes países, principalmente de la parte del sur del continente y tiene que ver mucho con el futbol, ya que los atletas que integraban los planteles decidieron quedarse a radicar en esta parte del estado tamaulipeco, sin embargo en esta ocasión conoceremos la historia del preparador físico argentino Carlos Daniel Germán Romero Geumy.
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"Rome", como lo conocen en el ámbito deportivo, es originario de Colón, Provincia de Buenos Aires, Argentina, quien tras dedicarse muchos años al tenis en su país, en 2005 dio un paso importante en su carrera para llegar a la nación azteca como entrenador de tenis en el Club Deportivo Potosino en San Luis Potosí, posteriormente iría brincando tal cual nómada por México, ya que cumplió esa misma función en Puerto Vallarta, Jalisco, en el Club Centro del Sol Marino, en el Mayan Palace de Acapulco, en TuxtlaGutiérrez, Chiapas, en el Campestre, también en Veracruz, Veracruz, en donde ahí entrenó a la hija del excorredor Alejandro Cárdenas, Rifte Cárdenas.
"Después de mi andar por los diferentes lugares, Cárdenas (Alejandro), me ayudó a llegar a la Conade, ahí viví, en ese momento el presidente era Nelson Vargas, de igual forma trabajando en el tenis por varios años", comentó "Rome".
Para el 2016, su carrera profesional daría un giro inesperado, ya que del deporte blanco brincó al pugilismo como preparador físico, algo que no desconocía, entró a la academia del miembro del salón de la fama, Ignacio Beristáin, ahí se encargó de su compatriota Germán "Lobo" Rafael, Nacho al ver los resultados del sudamericano le dio de tarea que preparara a otros cuatro pugilistas hasta 2018.
"Llego a Tampico por cuestiones familiares, al tener una hija, y acá empiezo a colaborar con Isidro Curiel e Isidro Curiel Jr., en la escuela de box de La Borreguera, después llegué a la Unidad Deportiva de Tampico, empezando con las nenas de Gimnasia Rítmica, Atletismo y Karate", además de aseverar que siente un orgullo cuando los atletas llegan a obtener una medalla, ya que asegura vale la pena el esfuerzo de todos.
Con el tema de la pandemia, dijo que no fue sencillo tener la preparación física en modalidad en línea, ya que no están en un mano a mano y no se puede corregir al deportista, agregó que se notó que los chicos perdieron rendimiento, masa muscular, a pesar del trabajo.
Por otra parte, el pampero hace unos días nadó 12 horas continuas, superando su propia marca de 5, a pesar de no llegar a su meta de 24, debido a una lesión en el hombro, el cual el diagnóstico es bursitis subacrominal más elongación grado 1, ya tiene puesta su cabeza en la siguiente prueba, en la que estaría buscando una organización que pueda beneficiar, se trata de hacer de forma individual un Iron man que es de 3.8 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bicicleta y 42.2 kilómetros corriendo en un máximo de 17 horas y el Ultraman que son 10 kilómetros nadando en aguas abiertas, 144.8 kilómetros en bicicleta, 418.3 kilómetros en dos días y 84.3 kilómetros corriendo, ambos los haría este año, a mediados y finales respectivamente.
"Quiero beneficiar a alguna identidad, tendré a mi equipo para que quede todo documentado, y quiero que sea aquí en Tampico, aquí tenemos todo para hacer ambas cosas, también aprovecho por el apoyo ahora que nadé las 12 horas a la familia Rasmusson, por los consejos técnicos a Edgar Cortina de Veracruz, Mariano Mortara de mi país, Miguel Ángel Fritz, psicólogo del deporte de Mérida y Nora Toledano de México y principalmente a mi hija Paula Romero y Zaida Gutiérrez."