Paulino Lomas Delgado, empresario verdadero del futbol

El arquitecto salió adelante pese a todas las adversidades que significaba contar con un equipo de primera división

Manuel Chirinos | El Sol de Tampico

  · sábado 25 de julio de 2020

Cortesía | Paulino Lomas

Mediados de la década de los 70. Tiempo de zozobra para el futbol de la zona. Cd. Madero desciende, el equipo de Tampico desaparece, el estadio Tamaulipas se convierte en un aparente “Elefante blanco”, ya que los propietarios de palcos y butacas dejan de pagar al no vislumbrar futuros espectáculos.

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Felipe Arregui, constructor del “Coloso de la Unidad Nacional”, empieza a tener problemas para recuperar su inversión, intentando vender el inmueble ante la presión de los bancos que solicitan que liquide los préstamos para forjar la imponente obra. Buscando compradores Arregui se reúne con Jack Fleishman y con el Sindicato Petrolero, Joaquín Hernández Galicia. El primero, comentó - El fútbol no es negocio, si lo fuera, ya estuviera participando. Hernández Galicia, a quien no le agradaba el fútbol lo trató peor-. Es un deporte de vagos- le espetó.

Cortesía | Luna Mágica

Arregui se volvió a poner en contacto con su amigo Paulino Lomas para realizarle nuevamente la oferta. -Felipe ya me había buscado para ofrecerme el estadio - señala Lomas - situación que me había negado, porque soy aficionado, situación distinta era tener un estadio y sobre todo sin equipo de fútbol. Queriendo ayudar a Felipe, recordé que contaba con un amigo, Simón Prado, que era un maestro de las finanzas. Le dije que se pusiera en contacto con Felipe para saber cuánto debía. Simón me replicó sorprendido: - ¿Para qué quieres un estadio? Le dije: -Vamos a verlo como negocio. Días después nos reunimos con Felipe para plantearle otra condición, que comprara una escuadra de fútbol profesional, porque para que queríamos un estadio vacío. A las semanas, Arregui compró “Los Santos” de San Luis; entonces cerramos trato de estadio y equipo.

La presentación de Leopoldo Jacinto Luque, junto a su representante Mantiñan y el vicepresidente del Tampico FC. Antonio Lomas | Cortesía Paulino Lomas

El arquitecto Paulino Lomas, pese a todas las adversidades que significaba contar con un equipo de primera división, donde los gastos de ninguna forma son menores, salió adelante.

Sobre cuál sería la temporada más exitosa don Paulino afirma: - La de “El Gallo” Jáuregui, fue el mejor técnico de todos. Jáuregui, aparte de ser un entrenador capaz, fue una persona honesta. Cuando le dije que me habían recomendado a Hebert Revétria, me dijo: -Espérame, déjame ir a verlo. -Cuando regresó me dijo que le había gustado. Le pregunte: - ¿Cuánto cuesta? 700 mil dólares -me respondió. Me hubiera podido decir que costaba más, pero era un tipo honrado.

Equipo Tampico FC, temporada 79-80 | Cortesía Paulino Lomas

A pregunta exprofesa en cuanto si había podido cumplir el objetivo de hacer negocio en el fútbol señala: -Sí, totalmente. Mi nómina rondaba el millón de pesos mensuales, entre sueldo de jugadores, viajes, hoteles, concentraciones. Jugábamos dos veces al mes en el Tamaulipas, mis ingresos por boletos vendidos frisaban los 3 millones por juego.

En cuanto a la forma de realizar su trabajo como presidente del club, menciona don Paulino: -Nunca me gustó dar órdenes, para eso se encuentra el entrenador, el técnico debe ser libre de decidir. Aunque tengo que confesar que solo una vez lo hice. Venía “El Ratón” Ayala que realizaba buenos juegos en el Tamaulipas. Ese domingo, tratando de que nadie se diera cuenta, menos “El Gallo” Jáuregui, - le dije a Carlos Gómez: -Te voy a entregar un buen premio si no dejas que entre al área el “Ratón”. Eso sí, sin que te expulsen porque todos los árbitros me decían: “Carlos Gómez sale a jugar con tarjeta amarilla, a la primera falta, es roja”.

Inauguración de la temporada 78-79, las madrinas fueron el coro de cantantes de Los Hermanos Castro | Cortesía Paulino Lomas

A Gómez le habían puesto “El suavecito”, por su rudeza. -Todo el juego me la pasé observando a Carlos, más que el propio partido. Hasta que, en una jugada, Ayala tomó el esférico de espaldas al marco y salió Gómez, chocando con el cuerpo al “Ratón”, al tiempo que salía jugando como si nada, dejando al “Ratón” sembrado en el césped. “El Ratón” ya no volvió a hacer nada durante todo el juego.

Sobre el mundialista Jacinto Leopoldo Luque, apunta don Paulino: - Me solicitó permiso para viajar a Argentina para ver a su papá que estaba enfermo y que a lo mejor no volvería a ver. Por supuesto que le di el permiso por dos semanas, pero ya no regresó. Hablé para saber qué sucedía, y se me dijo que fuera a Argentina, que no se me podía ofrecer otra información por teléfono. Le solicité a mi gerente que fuera para conocer que pasaba con Luque. Al tercer día desde Buenos Aires me habla mi gerente, que estaba con Luque, y me lo pasa al teléfono: -Discúlpeme patrón, le mentí, mi padre está bien. Lo que pasa es que por cuestiones familiares se me demandó penalmente; por eso me tuve que venir para acá. A Luque lo metieron a la cárcel, y salió por ser campeón con Argentina, prácticamente le dieron cárcel, pero quedándose en su país. l año me volvió a llamar, que ya podía regresar, pero ya no tenía equipo, había descendido. Se me ocurrió venderlo al Cosmos de “Nueva York” en cuyas oficinas me entrevisté; los directivos estuvieron de acuerdo en contratarlo si el equipo así lo acordaba equipo. Pele, Beckenbauer, Chinaglia, dieron su visto, bueno, sólo que para la siguiente temporada. Salí frustrado pues Luque ya tenía 33 años, y tenía que seguir jugando. En el elevador me dice Pelé: - A mí me interesa. Soy socio mayoritario del Santos de Brasil-. Le pasé por teléfono a Luque, y fijaron compromiso. Al final me dice Pelé, nada más bájale tantito, porque yo no soy el “Cosmos”. Así Luque pudo jugar en “El Santos” y yo recuperar la inversión que hice por el argentino.

En los tiempos de don Paulino Lomas, el Tamaulipas se veía siempre lleno | Cortesía Paulino Lomas