El beisbolista tamaulipeco Óscar Valenzuela Jr. quiere volar alto, pues aunque ha logrado a base de esfuerzo y constancia, además del talento para la práctica del juego de pelota, destacar con el equipo filial de los Reales de Kansas City, que juega en la Liga de Novatos y tiene como sede la ciudad de Surprise en el estado de Arizona en la Unión Americana, sueña con disputar una serie mundial con la organización liga mayorista.
Lleva por sus venas el gusto por el beisbol, todo ello conjugado a su pujanza y trabajo, bases para lograr el éxito en esta su aún joven carrera deportiva que le ha convertido en motivo de orgullo no nada más de su familia, sino también de México, pues alcanzar una meta en su vida a la que muchos han aspirado, pero pocos han llegado precisamente por la perseverancia y tenacidad, le han permitido al nacido en Ciudad Madero, Tamaulipas, pero avecindado en Altamira, conquistar las metas planeadas.
“Mi objetivo es terminar la temporada entre los mejores pitchers en ganados y perdidos, así como también en relevos, ya que soy abridor y relevista, como todo lanzador en sus inicios, para identificarme cómo puedo ser más útil al equipo”, destaca.
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Valenzuela afirma que siente que ha llevado su proceso “bastante bien, ya que llegué a la organización lanzando con velocidad de entre 88 y 92 millas, y actualmente me sostengo sobre las noventa millas”.
Afirma que para él “esta no es una aventura, sino una carrera profesional deportiva, dentro del mejor beisbol del mundo, por lo que espero en dos o tres años estar en el equipo grande, y ¿por qué no?, disputar una Serie Mundial, es un sueño que para lograrlo necesito dedicación y constancia y una gran dosis de sentimiento”.
Además enfatiza que “esta es mi primera oportunidad y la debo aprovechar, porque no fácilmente se presentan estas oportunidades”. Este serpentinero derecho, nacido el 2 de marzo de 2001, que cuenta con 1.81 metros de estatura y su velocidad de lanzamiento oscila entre las 88 y 92 millas, es hijo del exprofesional Óscar Valenzuela, quien jugó en la Liga Mexicana veraniega para Reynosa y Torreón, y de Clementina Patrón.
Fue firmado primeramente por la organización de los Diablos Rojos del México en el 2015 y enviado enseguida a la Academia "Alfredo Harp Helú" en Oaxaca, para posteriormente ingresar a la Academia El Carmen de Monterrey, N.L.
Tuvo como instructores al exliga mayorista Pedro Castellanos, a Enrique Reyes y al ganador de los años setenta Antonio Pollorena, y fue en la Sultana del Norte en donde lo firmaron los Reales de Kansas City, enviándolo a República Dominicana donde estuvo dos temporadas, la 2018 y 2019, y en un circuito en el que participaron 45 equipos únicamente con jugadores latinos, siendo en la segunda campaña cuando realizaron su objetivo adjudicándose el campeonato.
Para abril del año pasado, fue programado para jugar en Surprise, pero por la pandemia de Covid-19 fue suspendida la actividad deportiva, por lo que fue hasta el 2021 cuando empezó su participación con este equipo sucursal de Grandes Ligas, finalizando la competencia el venidero 18 de septiembre.
En este año su equipo recibió pláticas del dominicano Nelson Cruz, de Mantarrayas, de quien guarda buenas enseñanzas. Los Charros de Jalisco de la Liga del Pacífico lo seleccionaron en el draft del 2018, y muy ilusionado espera que este cuadro tapatío lo llame para este año, esperando que su equipo de Royals le dé todas las facilidades para poder incursionar en el mejor beisbol de nuestro país.
DESDE NIÑO EMPEZÓ CON ÉXITOS SU CARRERA
En el año 2011, Óscar Valenzuela Jr. participó en su primera justa internacional con el seleccionado de México para pequeños de 11 y 12 años, trayéndose el cuarto sitio.
En 2013 en el Panamericano en Venezuela conquistaron el tercer escalón, y en este mismo año sus sueños se convirtieron en realidad al conquistar el ansiado campeonato en Guatemala bajo la dirección de Fernando Soto.
Y antes de llegar a Kansas con la Sub-15 tuvo otra actuación en el Mundial de Japón con récord de 1-1 finalizando en el séptimo lugar siendo pilotados por Miguel Flores.
Como todo beisbolista ahora profesional, se prepara día tras día con mucha dedicación y optimismo para convertir en realidad su sueño en un futuro cercano de jugar con su equipo o con otro en la gran carpa, donde son contados los tamaulipecos que han llegado a las grandes ligas.
