/ viernes 8 de abril de 2022

Mariano Goldaracena y su trascendencia en el futbol

Fuerza y entrega fueron las llaves que lo llevaron a Primera División

Estadio “Nou Camp”. Naufraga la nave celeste en un partido de fuerza, dominio alterno, espectáculo que tiene al Tampico sembrado en la cancha por sendos goles del Unión de Curtidores. Noche de calamidades, horizonte oscuro; Blanco, defensa jaibo, se desmorona para que Horacio Troche busque esperanza en su banca debutando a Mariano Goldaracena.

Joyce Carol Oates escribió: “La tragedia es una experiencia que ilumina el carácter”, y Goldaracena conoce esa virtud porque posee tempestad en sus botines, pese a que en ese partido no fue suficiente Tampico continuaría en la fecha cuatro del naciente torneo 1977-78, en el sótano de su grupo.

Mariano Goldaracena, nativo de El Higo, Veracruz, arrancó ese torneo dirigido por Horacio Troche, quien descubriría en Goldaracena amplias cualidades defensivas, viendo en él una solución ya que en partidos anteriores la defensa se había mostrado vulnerable.

Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí

-Un año antes, en la división de ascenso con el Deportivo Tampico - comenta Goldaracena - me desempeñé durante las 38 jornadas de medio de contención, bajo la dirección de Guillermo “Yuca” Sánchez, quien me entregó toda su confianza. A la compra de “Los Santos” de San Luis, que adquiere el ingeniero Arregui para volverlo Tampico, y con la llegada de Troche al timón celeste, decide probarme en el aparato defensivo.

En cuanto a los consejos que le brindó Horacio Troche -defensa dos veces mundialista con Uruguay-, Goldaracena recuerda: - Don Horacio hablaba bastante del “sentido de la anticipación”, de que en un tiro de esquina debía poseer la visión clara de donde venía la pelota para no pasarme. -“Muévete sólo dos o tres pasos para que realices el resorteo y puedas despejar de cabeza. Si ves al centro delantero moverse y te encuentras concentrado en el juego, puedes intuir a dónde entregarán la pelota y anticipar; si te sorprenden comete falta para que la jugada no avance”.

Con el Club Deportivo Tampico en 76-77 | Cortesía: Mariano Goldaracena

Troche se significaba por ser excelente cabeceador, además de que motivaba diciendo que cada partido podía convertirse en una oportunidad para crecer en el futbol.

EN EL ESTADIO AZTECA

La reserva profesional de Cruz Azul enfrenta al América en un partido que concluye empatado. Ahora todo queda listo para que se resuelva mediante los penales.

También te puede interesar: Saúl Reséndiz, impulsor del futbol femenil en el sur de Tamaulipas

-Vine a “La Máquina” por invitación de mi paisano Javier “Kalimán” Guzmán -afirma Goldaracena- quien me invitó a viajar a la capital para probarme y ser aceptado por el entrenador de reservas, profesor Jesús del Muro. Me quedé en Cruz Azul cuatro temporadas, que fueron emocionantes porque podían llamarme en cualquier momento al primer equipo, estando a punto de debutar contra el Laguna, en Torreón, pero sólo estuve en la banca, en el tiempo que jugaba de delantero.

La final del Torneo Nacional de Reservas ha abarrotado el Coloso de Santa Úrsula para disfrutar de los cuadros principales de Cruz Azul y América, que también disputarán la final.

-El partido fue encarnizado -apunta Goldaracena - nadie quería perder hasta que llegamos a los penales. Cada cuadro contaba con futuras promesas; por “La Máquina” Nacho Flores, Wendy Mendizábal, Raúl Basurto, Marco Antonio Beltrán; los "Cremas", por un lateral Mario Trejo, por el otro, Vinicio Bravo, Cristóbal Ortega en la media, además en la portería “El Tarzán” Palacios.

La primera serie de penales está a punto de finalizar empatado a cuatro tantos; América falló un cobro. Goldaracena por Cruz Azul cierra la cadena, si lo anota los azules son campeones. -Acomodé el esférico -detalla Mariano Goldaracena -, tomé impulso, enfrente tenía al “Tarzán” Palacios. Antes los arqueros no se podían mover como ahora, debían estar al centro, así que golpeo la bola, sólo que al hacer contacto me resbalo, saliendo el disparo al lado izquierdo, afortunadamente Palacios se tira al lado derecho, cayendo el gol de la corona. Los seguidores cementeros se volcaron de alegría.

Después de conseguir la copa, Goldaracena comenzaría el siguiente Torneo de Reservas pero en un partido contra Universidad, el defensa Héctor Sanabria en una dura entrada lo lastimaría, ocasionándole una cruenta lesión de meniscos, alejándolo un año de cualquier competencia.

TEMPORADA 78-79

Tampico FC pretende alcanzar la gloria: contrata al Míster del balompié mexicano, José Antonio Roca, quien carga en sus espaldas el fracaso del Mundial Argentina 78.

Cuando arribaba Roca a los entrenamientos –señala Goldaracena - lanzaba un silbatazo para reunirnos en los vestidores e impartirnos la charla técnica, ofreciendo una especie de conferencia encauzada al futbol de cómo enfrentar al rival, a quiénes se debía marcar y de cómo someter las virtudes de los contrincantes. Roca fue un estudioso del futbol.

Los Celestes jaibos se manejaban con la idea de doble sesión de trabajo, contando con un magnífico preparador físico, Roque Enríquez, quien en la mañana realizaba trabajo recreativo, ordenando a los muchachos correr desde el recreativo al malecón. Por la tarde, Roca privilegiaba la parte táctica, gustaba de practicar marcación de hombre a hombre, bajo esa premisa Goldaracena encontró en ese tiempo como compañero a uno de los mejores laterales mexicanos.

Me hice amigo del “Pichojos” Pérez revela Goldaracena - quien me ayudó a mejorar técnicamente. Mario me decía “vamos a realizar el cambio de juego con el balón parado; yo me voy al otro costado, encarrílate lo que necesites, sólo que no sea mucho, yo con medio metro tengo”. Y claro, “Pichojos” tenía la experiencia de la vida. Hacíamos el ejercicio hasta diez veces, porque pegarle al esférico parado es complicado, en movimiento es más fácil porque ayuda el impulso de la carrera. De esa forma practicábamos el golpeo.

El futbol es trascendencia - cavila Mariano Goldaracena -; sueños cumplidos en mi querido El Higo, Veracruz. En mi infancia, después de jugar futbol en el campo Anta, llegaba a mi hogar para escuchar por la radio la alineación del Tampico de segunda división, esas narraciones me hacían desear jugar profesionalmente en el estadio “Tamaulipas”. En Cruz Azul jugué durante 4 años en el Azteca con bastante público y nunca me sentí intimidado; hasta que llegue a pisar el campo verde del “Tamaulipas” descubrí una emoción inenarrable y nostálgica.

El exfutbolista portugués Luis Figo expresó: “El futbol no perdona, hay que ser el mejor todos los días”; para Goldaracena esta máxima la desarrolló en todos los partidos que compitió.

Posiblemente me faltó técnica - confiesa Goldaracena - pero contaba con fuerza y entrega, características que utilicé cuando jugaba para el Deportivo Tampico de Segunda División (torneo 76-77), cualidades que observó Horacio Troche para invitarme a su equipo donde me catapulté para convertirme en un jugador de Primera División.

Estadio “Nou Camp”. Naufraga la nave celeste en un partido de fuerza, dominio alterno, espectáculo que tiene al Tampico sembrado en la cancha por sendos goles del Unión de Curtidores. Noche de calamidades, horizonte oscuro; Blanco, defensa jaibo, se desmorona para que Horacio Troche busque esperanza en su banca debutando a Mariano Goldaracena.

Joyce Carol Oates escribió: “La tragedia es una experiencia que ilumina el carácter”, y Goldaracena conoce esa virtud porque posee tempestad en sus botines, pese a que en ese partido no fue suficiente Tampico continuaría en la fecha cuatro del naciente torneo 1977-78, en el sótano de su grupo.

Mariano Goldaracena, nativo de El Higo, Veracruz, arrancó ese torneo dirigido por Horacio Troche, quien descubriría en Goldaracena amplias cualidades defensivas, viendo en él una solución ya que en partidos anteriores la defensa se había mostrado vulnerable.

Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí

-Un año antes, en la división de ascenso con el Deportivo Tampico - comenta Goldaracena - me desempeñé durante las 38 jornadas de medio de contención, bajo la dirección de Guillermo “Yuca” Sánchez, quien me entregó toda su confianza. A la compra de “Los Santos” de San Luis, que adquiere el ingeniero Arregui para volverlo Tampico, y con la llegada de Troche al timón celeste, decide probarme en el aparato defensivo.

En cuanto a los consejos que le brindó Horacio Troche -defensa dos veces mundialista con Uruguay-, Goldaracena recuerda: - Don Horacio hablaba bastante del “sentido de la anticipación”, de que en un tiro de esquina debía poseer la visión clara de donde venía la pelota para no pasarme. -“Muévete sólo dos o tres pasos para que realices el resorteo y puedas despejar de cabeza. Si ves al centro delantero moverse y te encuentras concentrado en el juego, puedes intuir a dónde entregarán la pelota y anticipar; si te sorprenden comete falta para que la jugada no avance”.

Con el Club Deportivo Tampico en 76-77 | Cortesía: Mariano Goldaracena

Troche se significaba por ser excelente cabeceador, además de que motivaba diciendo que cada partido podía convertirse en una oportunidad para crecer en el futbol.

EN EL ESTADIO AZTECA

La reserva profesional de Cruz Azul enfrenta al América en un partido que concluye empatado. Ahora todo queda listo para que se resuelva mediante los penales.

También te puede interesar: Saúl Reséndiz, impulsor del futbol femenil en el sur de Tamaulipas

-Vine a “La Máquina” por invitación de mi paisano Javier “Kalimán” Guzmán -afirma Goldaracena- quien me invitó a viajar a la capital para probarme y ser aceptado por el entrenador de reservas, profesor Jesús del Muro. Me quedé en Cruz Azul cuatro temporadas, que fueron emocionantes porque podían llamarme en cualquier momento al primer equipo, estando a punto de debutar contra el Laguna, en Torreón, pero sólo estuve en la banca, en el tiempo que jugaba de delantero.

La final del Torneo Nacional de Reservas ha abarrotado el Coloso de Santa Úrsula para disfrutar de los cuadros principales de Cruz Azul y América, que también disputarán la final.

-El partido fue encarnizado -apunta Goldaracena - nadie quería perder hasta que llegamos a los penales. Cada cuadro contaba con futuras promesas; por “La Máquina” Nacho Flores, Wendy Mendizábal, Raúl Basurto, Marco Antonio Beltrán; los "Cremas", por un lateral Mario Trejo, por el otro, Vinicio Bravo, Cristóbal Ortega en la media, además en la portería “El Tarzán” Palacios.

La primera serie de penales está a punto de finalizar empatado a cuatro tantos; América falló un cobro. Goldaracena por Cruz Azul cierra la cadena, si lo anota los azules son campeones. -Acomodé el esférico -detalla Mariano Goldaracena -, tomé impulso, enfrente tenía al “Tarzán” Palacios. Antes los arqueros no se podían mover como ahora, debían estar al centro, así que golpeo la bola, sólo que al hacer contacto me resbalo, saliendo el disparo al lado izquierdo, afortunadamente Palacios se tira al lado derecho, cayendo el gol de la corona. Los seguidores cementeros se volcaron de alegría.

Después de conseguir la copa, Goldaracena comenzaría el siguiente Torneo de Reservas pero en un partido contra Universidad, el defensa Héctor Sanabria en una dura entrada lo lastimaría, ocasionándole una cruenta lesión de meniscos, alejándolo un año de cualquier competencia.

TEMPORADA 78-79

Tampico FC pretende alcanzar la gloria: contrata al Míster del balompié mexicano, José Antonio Roca, quien carga en sus espaldas el fracaso del Mundial Argentina 78.

Cuando arribaba Roca a los entrenamientos –señala Goldaracena - lanzaba un silbatazo para reunirnos en los vestidores e impartirnos la charla técnica, ofreciendo una especie de conferencia encauzada al futbol de cómo enfrentar al rival, a quiénes se debía marcar y de cómo someter las virtudes de los contrincantes. Roca fue un estudioso del futbol.

Los Celestes jaibos se manejaban con la idea de doble sesión de trabajo, contando con un magnífico preparador físico, Roque Enríquez, quien en la mañana realizaba trabajo recreativo, ordenando a los muchachos correr desde el recreativo al malecón. Por la tarde, Roca privilegiaba la parte táctica, gustaba de practicar marcación de hombre a hombre, bajo esa premisa Goldaracena encontró en ese tiempo como compañero a uno de los mejores laterales mexicanos.

Me hice amigo del “Pichojos” Pérez revela Goldaracena - quien me ayudó a mejorar técnicamente. Mario me decía “vamos a realizar el cambio de juego con el balón parado; yo me voy al otro costado, encarrílate lo que necesites, sólo que no sea mucho, yo con medio metro tengo”. Y claro, “Pichojos” tenía la experiencia de la vida. Hacíamos el ejercicio hasta diez veces, porque pegarle al esférico parado es complicado, en movimiento es más fácil porque ayuda el impulso de la carrera. De esa forma practicábamos el golpeo.

El futbol es trascendencia - cavila Mariano Goldaracena -; sueños cumplidos en mi querido El Higo, Veracruz. En mi infancia, después de jugar futbol en el campo Anta, llegaba a mi hogar para escuchar por la radio la alineación del Tampico de segunda división, esas narraciones me hacían desear jugar profesionalmente en el estadio “Tamaulipas”. En Cruz Azul jugué durante 4 años en el Azteca con bastante público y nunca me sentí intimidado; hasta que llegue a pisar el campo verde del “Tamaulipas” descubrí una emoción inenarrable y nostálgica.

El exfutbolista portugués Luis Figo expresó: “El futbol no perdona, hay que ser el mejor todos los días”; para Goldaracena esta máxima la desarrolló en todos los partidos que compitió.

Posiblemente me faltó técnica - confiesa Goldaracena - pero contaba con fuerza y entrega, características que utilicé cuando jugaba para el Deportivo Tampico de Segunda División (torneo 76-77), cualidades que observó Horacio Troche para invitarme a su equipo donde me catapulté para convertirme en un jugador de Primera División.

Doble Vía

Desfile navideño de autos clásicos en Tampico: fecha, hora y ruta

En diciembre, habrá un recorrido y exhibición de carros clásicos y antiguos en el sur de Tamaulipas

Cultura

Transformación de edificios emblemáticos de Tampico en espacios culturales: una 'segunda oportunidad'

La Casa de la Cultura y el Barco Museo del Niño cobraron vida en inmuebles que anteriormente tenían un uso muy diferente

Cultura

Caricaturistas que han formado parte de la historia de El Sol de Tampico: risas y reflexiones

En nuestras páginas se ha narrado el devenir histórico en caricaturas, estos 'dibujos' que reflejan parte de la realidad

Policiaca

Volcadura de tráiler en el Libramiento Poniente de Tampico; operador se salva de milagro

El operador de la pesada unidad vive de milagro, lo anterior a pesar de que tras el accidente la cabina quedó destruida

Local

Estudiante de Altamira alza la voz y pide a otras denunciar si sufren violencia en el noviazgo

Destacaron que hay conductas que no deben normalizarse y que son alertas ante posibles relaciones peligrosas

Local

“Ponte en mis tacones”: realizan en Altamira carrera de hombres en zapatillas

Es la tercera edición como parte de las actividades del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres