Marco Antonio “Chima” Ruiz y aquella lesión

A sus 19 años era titular indiscutible en la Jaiba Brava, estaba haciendo trizas la defensa de los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara y particularmente al defensa Fernando Quirarte

Héctor Rivera | El Sol de Tampico

  · lunes 6 de julio de 2020

Con la Jaiba Brava inició su trayectoria en el futbol profesional Marco Antonio “Chima” Ruiz | Cortesía @M_Futbolera

Hábil, rápido e inteligente, Marco Antonio Ruiz despuntaba como pocos delanteros en el futbol mexicano. Aquella noche del 8 de abril de 1989, el “Chima”, que a sus 19 años era titular indiscutible en la Jaiba Brava, estaba haciendo trizas la defensa de los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara y particularmente al defensa Fernando Quirarte.

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El partido, que terminó ganando la Jaiba Brava 5-1 a la UdeG correspondía a la jornada 28 de la temporada 88-89.

EL CABALLERO NEGRO se reúne con sus compañeros de la Agrupación de Exluchadores Profesionales de la zona sur de Tamaulipas. | Luis Muñiz

Desde el arranque de las acciones Tampico-Madero se fue al frente dominando las acciones y apenas transcurridos dos minutos, Marco Antonio marcó un golazo. Y como una ironía del destino, Fernando Quirarte, marcaría el tanto del empate momentáneo. Pero a los 15' minutos, en gran acción el “Chima” Ruiz se quitó la marca de Amézcua, Vázquez y Sosa para servir en bandeja de plata a Zúñiga, que marcó el 2-1 favorable a los celestes.

Al final del primer tiempo Marco Antonio se perfiló por la banda derecha y mientras se disponía a alcanzar la pelota recibió una entrada que puede catalogarse como criminal por parte de Fernando Quirarte, sufriendo el “Chima” por el encontronazo fractura de tibia y peroné en pierna izquierda, siendo evidente en los videos de la época que el defensa de Leones Negros se olvidó por completo del balón y fue sobre el jugador.

Con el gesto de desesperación, el joven extremo de la Jaiba Brava esperó sentado en el pasto la asistencia, mientras que el zaguero mundialista en México '86, el árbitro José Benigno Velázquez únicamente lo amonestó por esa entrada tan artera. La molestia de la afición no se hizo esperar ante la falta cometida por Quirarte que ya no salió para el segundo tiempo.

QUIRARTE SALIÓ DISFRAZADO DE SOCORRISTA

Cuenta el directivo Raúl García Cobos que para salvaguardar la integridad de Quirarte, debió ponerle encima un traje de socorrista para sacarlo del estadio sin que fuera reconocido y mandarlo de regreso a Guadalajara.

Fernando Quirarte fue sacado del estadio. Prácticamente salió huyendo | Hemeroteca El Sol de Tampico

Mientras era llevado al vestidor, todavía Quirarte, según la crónica de la época publicada en El Sol de Tampico, aseguraba que “tengo la conciencia tranquila”.

El entrenador Carlos Reinoso, a la sazón quien debutó al joven futbolista en la Primera División, señalaba tras el partido que “estoy muy triste por lo sucedido porque esta entrada no es fruto de la casualidad, es cierto que ganamos y lo hicimos muy bien pero perdimos al mejor jugador que tenemos tras una entrada con mucha ventaja para que sea un accidente”.

Y con molestia, añadía, que “hoy nos fracturan al mejor extremo del futbol mexicano, que no es ningún invento de lo que hay en los otros equipos, que hablan todo el día de ellos, para mala fortuna de él (“Chima”), juega para el Tampico-Madero y parece ser que nadie quiere creer lo que estamos logrando. Ahora está en las manos de Dios y ojalá sane pronto”.

Con la Jaiba Brava inició su trayectoria en el futbol profesional Marco Antonio “Chima” Ruiz | Cortesía @M_Futbolera

La directiva de la Jaiba Brava no se quedó con los brazos cruzados y mediante enérgica protesta, exigió a la entonces rama de la Primera División y a la Comisión Disciplinaria, la inhabilitación de Fernando Quirarte en tanto “Chima” Ruiz estuviera fuera de circulación, que se esperaba en un principio fuera de un lapso de ocho a doce semanas, aunque en realidad pasaría buen tiempo antes de que el tampiqueño pudiera retornar a las canchas y ya entonces lo haría con Tigres.

Se esperaba que Comisión Disciplinaria inhabilitaría efectivamente a Fernando Quirarte por lo menos tres meses, pero cuando sesionó le impusieron solo ¡un partido! de suspensión y por acumular su tercera tarjeta amarilla.

Los dirigentes del Tampico-Madero pidieron la inhabilitación de Quirarte tras inconformarse, con base en el antecedente de José Luis “Chaplin” Ceballos, quien también le había provocado una doble fractura al paraguayo del potosino Eligio Torres.

La Disciplinaria citó a ambos jugadores y al árbitro, quienes asumieron que la entrada de Quirarte fue accidental y no podía ser objeto de sanción. Solamente faltaba que el “Chima” Ruiz le pidiera disculpas a Quirarte.

Todo ello pese a que la dirigencia de la Jaiba Brava presentó evidencia en la forma de un video tomado a nivel de cancha donde se apreciaba la agresión. Pero fue en vano.

“HUBO MALA INTENCIÓN”

En su momento, desde la cama de un hospital en la Ciudad de México y tras ser intervenido por Javier Pérez Teuffer, Marco Antonio Ruiz aseguraba a El Sol de Tampico vía telefónica que “para mí hubo mala intención, porque después de anotarles el primer gol y provocar el segundo, en cada jugada me amenazaron, lo que considero normal. Pero en una jugada anterior a la fractura, caí al suelo y Quirarte me dio una patada en la espalda. Lo que propició que me hiciera de palabras con él y en la siguiente vino la acción desagradable en la cual salí lastimado”.

Lesionado, Marco Antonio es llevado en camilla. Posteriormente sería intervenido | Hemeroteca El Sol de Tampico

En esa charla también habló sobre su encuentro con Quirarte en el aeropuerto de la Ciudad de México. “Nosotros llegamos en el primer vuelo, e ignoro como Quirarte ya me estaba esperando en México, yo iba en silla de ruedas y le pidió al doctor -Gerardo- Aguilar que lo dejara hablar conmigo. Quiero dejar bien en claro que nunca me pidió disculpas, y lo único que manifestó es que él pensó que yo iba a saltar en la acción, en lo que indirectamente me daba a entender que yo había tenido la culpa por no brincar, pero te repito, nunca hubo disculpas”, dijo.

Carlos Reinoso no se anduvo por las ramas y tronó en contra de Quirarte así como de quienes salieron en su defensa. “En este caso, el que sabe si fue o no al balón es el mismo Marco Ruiz, porque a Quirarte yo no le creo nada. Yo tuve la desgracia de trabajar con este jugador -Fernando Quirarte- y ahora él habla de que tiene la conciencia tranquila. El año pasado me sucedió algo similar y creí que en realidad él tenía la conciencia en orden, pero eso no es cierto, se la pasó hablando seis meses y ahora salen en defensa de él sus amigos y no dudo que faltan aún más que lo harán para tratar de justificar al ´mártir´ Quirarte”. Así de molesto estaba el Maestro Reinoso.

De esa forma estuvo cerca de culminar la carrera de un joven de mucho talento, aunque con paciencia y y tras varias intervenciones quirúrgicas y una larga convalecencia, retornaría a las canchas para brillar en equipos como Tigres de la UANL y Chivas Rayadas del Guadalajara, entre otros equipos.

SURGIDO DE LAS CANCHAS DEL “SIETE Y MEDIO”

“Tuve la fortuna de dar el brinco de jugar en el llano, en la Liga Petrolera de Futbol, a ser visto en un partido en el Tamaulipas por Carlos Reinoso”, recuerda Marco Antonio “Chima” Ruiz, nacido el 12 de julio de 1969 en el puerto jaibo.

Su presencia en los campos aún se recuerda | Cortesía Marco Antonio “Chima” Ruiz

En las canchas del Siete y Medio jugaba con el equipo Guadalajara, en el que también militaba otro elemento que posteriormente se integraría también al Tampico-Madero, Joaquín del Olmo; ese equipo, muy competitivo, era dirigido por Ricardo Reynoso Llanas, “Venus”.

“A partir de ahí me invitó a formar parte del primer equipo y a los pocos meses me tocó debutar en la Primera División”, asegura el “Chima”, que inició su andar en el futbol profesional a los 16 años en la temporada 86-87, debutando ante el Neza.

Recuerda Marco ese equipo de la Jaiba Brava “sobre todo porque se creó una identidad; desgraciadamente se ha perdido esa parte, no ha habido un proyecto que tenga seguimiento o continuidad por muchos años y que permita establecerse en una división con gente local. Yo estoy convencido que en esta zona hay un gran semillero”.

Sin duda el tesón de Marco Antonio “Chima” Ruiz para sobreponerse a una terrible lesión que casi acaba con su carrera es de elogiarse. Pues no conforme con retornar a las canchas, se labró una impresionante trayectoria. Los viejos aficionados a la Jaiba Brava, al recordarle por las muchas alegrías brindadas por el “Chima”, rememorarán también aquel famoso grito de “¡cinco, cinco”, del cual Marco fue muchas de las veces el causante, con esa tremenda habilidad e inteligencia para jugar al futbol.

En Tigres, que confió en el pese a estar lesionado, “Chima” Ruiz se convirtió en referente | Cortesía @Tigres