El estadio Tamaulipas volverá a ser el escenario de una final con la Jaiba Brava nuevamente como protagonista, aunque a diferencia de otras ocasiones en que el título se definió para bien o para mal de la causa celeste, esta vez el coloso de concreto con 54 años de existencia mostrará sus gradas vacías.
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Esto es lo que le ha dejado al deporte en general y en este caso al futbol la pandemia provocada por el Covid-19, aunque no se descarta que la fiel afición se dé cita en las inmediaciones el inmueble inaugurado el 30 de abril de 1966.
En cuanto a las finales que ha albergado el Tamaulipas, hay que recordar que el 3 de octubre de 1985, la Jaiba Brava recibió al América en el partido de ida del Torneo Prode 85, triunfando el Tampico-Madero por 4-1 aunque en la vuelta caería 4-0 conformándose con el subcampeonato.
El 26 de febrero de1986 otra vez el Tamaulipas vistió sus mejores galas para recibir al Monterrey en el Torneo México 86, ganando los celestes 2-1 aunque en la Sultana terminarían cayendo 2-0.
El 16 de abril de 1994, Tampico-Madero se consagró campeón de ascenso de la Segunda División tras superar a Irapuato en la vuelta de la final en el Tamaulipas.
También en la Segunda División, la Jaiba Brava llegó a la final del Torneo Independencia 2010 frente al Celaya, cayendo en tierras cajeteras 2-3, empatando el global en el Tamaulipas en la vuelta, pero cayendo en los penales.
Para el Clausura 2016, la Jaiba Brava se midió a Murciélagos de Guamúchil en la final de la Liga Premier de Ascenso de la Segunda División. Luego de ganar la ida de visita 2-0, en el Tamaulipas el Tampico-Madero se coronó con el empate 0-0.
Enseguida se volvió a disputar otra final, la de Ascenso a Primera A. Lamentablemente, con todo a su favor, con un estadio Tamaulipas hasta el tope la Jaiba Brava no pudo remontar un marcador adverso 1-0 favorable a Potros UAEM.
Mañana se vuelve a escribir historia futbolera. Mañana la Jaiba Brava puede dar un paso importante para coronarse campeón en la naciente Liga de Expansión y el Tamaulipas será, esta vez, un mudo testigo.
