El luchador Blackman III triunfa en la ciudad de Monterrey, en donde radica desde hace algunos años, sin embargo, sus orígenes en el llamado "arte del pancracio" se remontan a Tampico, ciudad que lo vio nacer y de la que se siente orgulloso.
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Pocos en la Sultana del Norte pueden saber que Blackman III, a lo largo de su trayectoria que se inicia un 30 de agosto de 1999, ha tenido diferentes nombres, pero es la identidad que actualmente lo caracteriza la que le ha dado sonados triunfos, formando parte por méritos propios de una importante dinastía en el rudo deporte.
PRESERVA SU ANONIMATO
Blackman III accedió a conversar con El Sol de Tampico pero decidió preservar su anonimato, solo dando algunos esbozos de lo que fue el comienzo de su trayectoria en esta actividad deportiva, iniciada en el Casino Moctezuma a finales de la década de los 90, teniendo oportunidad de conocer a los que fueron sus maestros y a compañeros de profesión de los que aprendió mucho y a los que enfrentó y en ocasiones vapuleó.
"Efectivamente, fue en el Casino Moctezuma donde comencé mi historia en la lucha libre, con profesores como Proyecto Zero, Bulldozer, Rudy Castillo, Demon Star, enfrentando a colegas como Flash (QEPD), El Vagabundo, Super Lobo, Exterminador, Hechicero, Bebe Sinclair, Loco Castillo y Jimmy Torres, con algunos de ellos hice equipo y me fue muy bien".
SUPERA PROBLEMAS PERSONALES Y TRIUNFA
Pronto comenzó a presentarse fuera de Tampico, en Monclova, Monterrey, en la Ciudad de México y su área metropolitana. Cuando parecía que serios problemas personales le impedirían desarrollar todo su potencial luchístico, dio giro a esa situación.
"En ese tiempo, ya como en el 2006 y 2007 tuve problemas personales, era un joven desubicado y así estuve unos tres años hasta que llegué a Monterrey en el 2010, con máscara y un personaje infantil que tuvo proyección esporádica en programas de televisión".
"Hasta que en 2013 regreso al DF y luego con la empresa IWRG de la arena Naucalpan estuve como seis meses estando en carteleras los miércoles y domingos", cuenta Blackman III. "Regreso a Monterrey y en 2015 conozco a Álvaro Meléndez, Blackman, quien me da confianza y me considera digno de continuar con su legado por lo que asumo la indentidad de Blackman II, que me ha permitido destacar en la lucha libre".
"Tenía como 14 o 15 años, casi un niño cuando me presenté en el Casino Moctezuma hasta llegar a portar este gran nombre Blackman III, pero yo no olvido mis raíces y siempre pienso en mi querido Tampico", rememora con nostalgia. "Llevo el nombre de una gran leyenda y así, debo preservar su legado", sentencia.
Por lo pronto y al igual que sus compañeros, debido al Covid-19 está a la espera de retornar a los encordados con ese gusto de siempre por el deporte que le apasiona desde niño, la lucha libre, esperando retornar pronto al puerto jaibo.