/ sábado 17 de febrero de 2018

Le llueven peluches de Winnie the Pooh al patinador Hanyu, tras llevarse el oro en PyeongChang

Al dos veces campeón del mundo (2014 y 2017) también se le ha visto besar al osito mientras espera conocer la puntuación

Cada vez que el japonés Yuzuru Hanyu, que ganó este sábado el oro en patinaje artístico en los Juegos de PyeongChang, termina un ejercicio, una lluvia de muñecos de Winnie The Pooh cae sobre la pista para ovacionar al que se ha convertido en un ídolo absoluto en su país.

El patinador de 23 años, que consiguió hoy revalidar su puesto de campeón olímpico mientras el español Javier Fernández logró el bronce, es seguido donde quiera que compita por una avalancha de fans, muchas de ellas mujeres japoneses maduras, que le arrojan peluches del famoso personaje de Disney.

Esta fiebre comenzó en 2010 cuando sus seguidores observaron que el patinador llevaba un paquete de pañuelos de papel de Winnie the Pooh.

Cuando le preguntaron al joven Hanyu la razón, dijo que la placida cara del oso creado por el británico A. A. Milne le tranquilizaba.

Al patinador, que comparte pista y entrenador -Brian Orser- con el español Javier Fernández, le gusta llevar al famoso oso de peluche cuando compite, y colocarlo en un lugar donde le puede ver, lo que ayuda a relajarse.

Al dos veces campeón del mundo (2014 y 2017) también se le ha visto besar al muñeco mientras espera conocer la puntuación.

El problema es que las estrictas leyes de derechos de imagen y patrocinadores de los Juegos Olímpicos se lo han impedido tanto en Sochi (2014) como en estos Juegos de PyeongChang.

Hanyu no puede mostrar ni el peluche ni siquiera su inseparable paquete de pañuelos durante las competiciones olímpicas.

Por ello, sus entregados admiradores, que incluso lloran con histerismo cuando le ven patinar, han decido que Winnie the Pooh no le abandone y cientos de peluches han caído sobre la pista cada vez que ha competido.

Foto: EFE

En las gradas en el Pabellón de Hielo de Gangneung se podía ver hoy incluso algunos fans disfrazados del gordinflón oso amarillo con camiseta roja.

La fiebre osuna no parece molestar a sus competidores. La gran estella del patinaje estadounidense Nathan Chen, de 18 años, que acabó hoy en quinta posición, reconoció en una rueda de prensa que la lluvia de peluches le venía bien, porque mientras eran recogidos de la pista tenía más tiempo para prepararse.

Hanyu, conocido por su elegante estilo delicado y andrógino, explicó que, como es costumbre, donará los peluches a niños de la zona, en este caso las localidades surcoreanas de Gangneung y PyeongChang.

Convertido en una especie de tesoro nacional, el patinador llevaba sin competir desde noviembre debido a una lesión en el pie derecho, lo que mantuvo a Japón en vilo hasta que anunció su participación en estos Juegos, donde cada uno de sus movimientos ha sido seguido minuto a minuto por centenares de periodistas nipones.

Su fama y el fervor que causa entre sus seguidores, no solo en Japón, es tal que cuando llegó al aeropuerto de Incheon en Seúl el pasado 12 enero, le acompañaban ocho guardaespaldas armados.

/eds

Cada vez que el japonés Yuzuru Hanyu, que ganó este sábado el oro en patinaje artístico en los Juegos de PyeongChang, termina un ejercicio, una lluvia de muñecos de Winnie The Pooh cae sobre la pista para ovacionar al que se ha convertido en un ídolo absoluto en su país.

El patinador de 23 años, que consiguió hoy revalidar su puesto de campeón olímpico mientras el español Javier Fernández logró el bronce, es seguido donde quiera que compita por una avalancha de fans, muchas de ellas mujeres japoneses maduras, que le arrojan peluches del famoso personaje de Disney.

Esta fiebre comenzó en 2010 cuando sus seguidores observaron que el patinador llevaba un paquete de pañuelos de papel de Winnie the Pooh.

Cuando le preguntaron al joven Hanyu la razón, dijo que la placida cara del oso creado por el británico A. A. Milne le tranquilizaba.

Al patinador, que comparte pista y entrenador -Brian Orser- con el español Javier Fernández, le gusta llevar al famoso oso de peluche cuando compite, y colocarlo en un lugar donde le puede ver, lo que ayuda a relajarse.

Al dos veces campeón del mundo (2014 y 2017) también se le ha visto besar al muñeco mientras espera conocer la puntuación.

El problema es que las estrictas leyes de derechos de imagen y patrocinadores de los Juegos Olímpicos se lo han impedido tanto en Sochi (2014) como en estos Juegos de PyeongChang.

Hanyu no puede mostrar ni el peluche ni siquiera su inseparable paquete de pañuelos durante las competiciones olímpicas.

Por ello, sus entregados admiradores, que incluso lloran con histerismo cuando le ven patinar, han decido que Winnie the Pooh no le abandone y cientos de peluches han caído sobre la pista cada vez que ha competido.

Foto: EFE

En las gradas en el Pabellón de Hielo de Gangneung se podía ver hoy incluso algunos fans disfrazados del gordinflón oso amarillo con camiseta roja.

La fiebre osuna no parece molestar a sus competidores. La gran estella del patinaje estadounidense Nathan Chen, de 18 años, que acabó hoy en quinta posición, reconoció en una rueda de prensa que la lluvia de peluches le venía bien, porque mientras eran recogidos de la pista tenía más tiempo para prepararse.

Hanyu, conocido por su elegante estilo delicado y andrógino, explicó que, como es costumbre, donará los peluches a niños de la zona, en este caso las localidades surcoreanas de Gangneung y PyeongChang.

Convertido en una especie de tesoro nacional, el patinador llevaba sin competir desde noviembre debido a una lesión en el pie derecho, lo que mantuvo a Japón en vilo hasta que anunció su participación en estos Juegos, donde cada uno de sus movimientos ha sido seguido minuto a minuto por centenares de periodistas nipones.

Su fama y el fervor que causa entre sus seguidores, no solo en Japón, es tal que cuando llegó al aeropuerto de Incheon en Seúl el pasado 12 enero, le acompañaban ocho guardaespaldas armados.

/eds

Regional

Alerta ganadera en el norte de Veracruz por caso de gusano barrenador

Este parásito puede ocasionar la muerte del ganado. Se detecto en un becerro procedente de Guatemala

Ciencia

Tampiqueño apoya con prótesis a todo México: conoce el origen de Manitas para TO2

El pasatiempo de Javier se transformó en una fundación que actualmente puede cambiar la vida de niños y jóvenes

Local

Avenida Francisco Sarabia, una de las principales calles de Ciudad Madero, luce totalmente iluminada

Ciudad Madero se transforma con moderna iluminación, mediante un sistema avanzado a través de lámparas led

Ciencia

Pablo, ingeniero de Tamaulipas, destaca en la NASA con innovador proyecto lunar

El egresado del Tec de Madero participó en un programa espacial, donde recibió un reconocimiento

Local

Adiós a Casa de Brujas en Playa Miramar: la vieja construcción es demolida

La acción forma parte del reordenamiento y mejora de la imagen de la zona costera de Ciudad Madero

Local

Endurecen operativo grúa en Ciudad Madero, ¿en dónde estará prohibido estacionarse?

También han comenzado con el retiro de vendedores ambulantes que obstruyen los cajones de estacionamiento con sus productos