Primera parte. Sí. Nacieron en Países Bajos, pero ya son más tamaulipecas que cualquiera que haya nacido en el sur de nuestro estado, un territorio en el que desde pequeñas aprendieron los secretos del llamado “rey de los deportes”, el beisbol, que practicaron primero en la UAT, luego en el parque de El Polvorín y posteriormente en el diamante del Guillermo Arteaga de Tancol, destacándose en el juego de pelota con un talento tan natural como esa facilidad que tienen para realizar sin problemas las jugadas más difíciles. Pero ¿qué ha sido de las gemelas Larissa y Sofía Daane Bolier Cabriales?

Larissa y Sofía brillaron con luz propia en el beisbol infantil, entrenando primeramente en la UAT, luego en el parque de El Polvorín y posteriormente con Coyotes de la Universidad del Golfo, escuadra esta última en la que terminaron de desarrollar sus habilidades bajo la tutela del entrenador Roberto Miranda.

Ambas han tenido durante toda su trayectoria deportiva un gusto total por la actividad física y desde pequeñas, Sofía y Larissa han destacado en diferentes disciplinas, comenzando por el beisbol, sobresaliendo en la llamada pelota blanda, aunque hoy en día resalta su capacidad en el “tochito bandera”, derivación del futbol americano.

Participaciones sobresalientes en el beisbol infantil, tres campeonatos nacionales como softbolistas y otros tantos eventos ya en el “tochito bandera”, avalan la trayectoria de estas dos jovencitas que como se indica al principio nacieron en Países Bajos, específicamente en la ciudad de Leeuwarden, provincia de Friesland, el 14 de agosto de 2005, pero radican desde 2010 primero en Ciudad Madero y ahora en Altamira, siendo actualmente aventajadas alumnas de preparatoria en el Tecnológico de Monterrey

A partir de ahí, tanto a Larissa como a Sofía les nació el gusto por el beisbol, llegando a entrenar con el equipo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas en sus categorías infantiles, allá por el año 2015 con el entrenador Emilio Vázquez. El 23 de agosto de aquel año jugaron su primer partido.

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Posteriormente, en 2016 se integran a los entrenamientos en el parque de El Polvorín, donde tanto Larissa como Sofía dan muestras de su calidad para la práctica del “rey de los deportes” a tal grado que son consideradas elementos indispensables en los equipos infantiles en los que llegan a formar parte.

Su primer nacional de softbol

Fue en este año cuando participan en su primer Campeonato Nacional de Softbol Infantil y Juvenil celebrado en Puerto Vallarta, en donde las dos gemelitas tienen su primera experiencia en una competencia de estas lides.

Posteriormente, las dos pequeñas decidieron incorporarse a la Academia Coyotes Tancol, patrocinada por la Universidad del Golfo, una de las instituciones de mayor prestigio en cuanto al fomento de la práctica del juego de pelota a nivel infantil.

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Así las cosas y bajo el mando del entrenador Roberto Miranda fue que pulieron sus aptitudes para descollar de forma definitiva en el joven equipo que participaba en el torneo organizado por la Liga Ejidal de Beisbol Infantil de Altamira, esto en el 2017, al iniciar el ciclo competitivo de ese año.

Fue en 2017 cuando tuvieron la oportunidad de participar en su segundo Campeonato de Softbol Infantil y Juvenil celebrado en Mazatlán, Sinaloa, lo que les permitió nuevamente foguearse, ya que había mejores cosas por venir para ellas.

"Cuando éramos niñas, mi mamá jugaba en un equipo y un fin de semana no se completaban, ella se metió al terreno de juego, tan sólo para que se contara con la alineación oficial y yo le dije: 'bueno, pues me meto a jugar' y así empezamos, en el softbol, y como era para personas más adultas nos fuimos al beisbol donde sí había niños".

Tercer nacional de pelota blanda

En el 2018 participaron en su tercer campeonato nacional, séptima edición del certamen Infantil y Juvenil femenil, celebrado en Tampico y Ciudad Madero, que fue inaugurado en el campo de El Polvorín y que tuvo su cierre emotivo en las instalaciones de la Unidad Deportiva SBC.

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En esta oportunidad, Sofía estuvo integrada en la Selección Tamaulipas “A” jugando como primera base y sobre todo destacándose con su poder ofensivo. Mientras Larissa jugó con Tamaulipas “B”, destacándose como short stop y pitcher, también aportando a la ofensiva para este representativo.

Fue tal su desempeño en esta competencia que la Universidad del Golfo, a través del secretario general Víctor González Méndez, otorgó un merecido reconocimiento a las dos jovencitas en sencilla pero no por ello menos emotiva ceremonia celebrada en la cancha de la institución. Sin embargo, al crecer y acabar su ciclo en el beisbol infantil, deciden probar otros deportes.