Después de una vasta y fructífera trayectoria en el voleibol, para Iván Contreras Gámez todavía hay retos y sueños que cumplir tras el retiro.
Conocedor del tema aconseja a los jóvenes que aspiran a convertirse en deportistas profesionales que se preparen, obtengan un título universitario y sigan sus sueños.
Contreras Gámez jugó a nivel universitario en Estados Unidos con Penn State, incursionando en el profesionalismo en Europa desde 1997 a 2011, con equipos de Suiza, Bélgica y Turquía, cosechando títulos al por mayor y el reconocimiento por su calidad como voleibolista. Forma parte del Salón de la Fama del deporte tamaulipeco por sus importantes logros.
P.- ¿Cómo surge tu deseo de jugar al voleibol?
ICG.- Desde pequeño, en toda la primaria, el deporte que practicaba era el atletismo, con Alfredo Trujillo, el fue mi entrenador toda la primaria en el Instituto Anglo Mexicano y yo siempre he dicho, que Alfredo fue la persona que hizo el atleta que llegó a ser Iván Contreras y esa preparación fue la que me hizo destacar en otros deportes.
Ya después de ahí me fui a jugar al tenis, que también me ayudó para el voleibol, luego, en la secundaria cuando entre al Instituto Cultural Tampico jugué al mismo tiempo futbol, basquetbol y voleibol, y fue en el voleibol en donde resalté con más facilidad y yo he dicho siempre que el deporte me escogió a mí y caí entonces en el voleibol, empecé a brillar ahí y pues me gustó.
P.- ¿Y tu llegada al deporte profesional?
ICG.- Yo no lo tenía como meta principal, mi meta era conseguir una beca e irme a estudiar a Estados Unidos, cuando estaba yo en la secundaria, crecí viendo ESPN, y yo veía que a finales de abril o principios de mayo había un torneo nacional en Estados Unidos de los colegiales, de la NCAA, el “Final Four” y yo los veía, y siempre llegaban equipos muy buenos y se ponían bien duros los"ramalazo".
Gracias a Dios, yo siempre he dicho que he tenido mucha suerte porque cuando después de mi segundo año de preparatoria aquí, vamos con Pedro Tovar, que fue mi entrenador de voleibol y fue el que me dio las bases ya más sólidas dentro de este deporte.
Con Pedro Tovar en mi último año de prepa presenté todos los exámenes de admisión y me fui a Estados Unidos, ese era mi sueño lograr jugar y estudiar una carrera, allá curse la carrera de Ingeniería Eléctrica en Penn State”. Cabe señalar que con este equipo fue campeón nacional en su primer año como colegial.
Después de mi último año me llegan ofertas para irme a probar con equipos profesionales, voy a Alemania, no me agrada mucho el nivel del equipo y me recomiendan irme a un equipo de Suiza y me voy para allá y es cuando empieza mi incursión en el profesionalismo en Europa. Yo le decía en ese momento a mi esposa, bueno, creo que un año o dos años y hasta ahí, ¿no?, pero esos dos se convirtieron en quince.
P.- ¿Qué logros cosechaste a lo largo de tu carrera?
ICG.- “He tenido varios gracias a Dios, en Suiza, con el MTV Nafels, donde estuve tres años y ganamos tres campeonatos nacionales, me dieron dos veces el premio a Jugador del Año, jugamos una vez la Liga de Campeones, y gracias a eso se me abre la puerta para jugar en Bélgica con el Knack Roeselare, un equipo ciento por ciento profesional, ahí jugamos todos los años la Liga de Campeones con excepción de uno, en el que disputamos la Copa CEV en 2001 y lo ganamos, hicimos historia en eso.
En Bélgica ganamos cuatro ligas, como cinco copas, cuatro veces jugador del año y gracias a eso se me dio la oportunidad de ir a jugar en Turquía donde fue de los años mejor pagados, regreso a Bélgica al mismo equipo, más que decir que estuve quince años en Europa, me da gusto haber estado diez años en un mismo plantel, eso me llena de orgullo.
P.- Siempre has mencionado la importancia de compaginar el deporte con el estudio.
ICG.- “Yo tuve una carrera longeva, hasta los 38 años estuve jugando, saltando y pegándole a la pelota pero de ahí, de un día para otro te retiras y adiós, ahí no tienes ni seguro social, ni plan de retiro ni nada, entonces, a esa edad tienes todavía por delante más de la mitad de tu vida, entonces es algo bien importante que le digo a todos los deportistas jóvenes que es importante la preparación educativa, su título universitario, para que después del deporte también tengan retos y sueños que cumplir fuera del mismo.
P.- ¿Que hace Iván Contreras tras su retiro?
ICG.- “Yo desde un principio sabía que quería hacer algo con respecto a lo eléctrico o electrónico, por eso estudié ingeniería eléctrica, pero no ejercí durante quince años por estar en el voleibol, pero la energía renovable, eso me encantaba.
Era un excelente reto para regresar a Tampico y desde hace siete años inicié mi compañía, I Solar Renewable Energy y ya tenemos buena cantidad de sistemas instalados y cada vez agarra más y más fuerza la energía renovable y creo que fue una buena decisión el ofrecer este tipo de tecnologías”.
Iván sigue ligado al voleibol, apoyando tanto a la Asociación Estatal de Tamaulipas como a la Federación Mexicana de este deporte, integrándose a la selección mayor varonil, ayudándolos a clasificar al Mundial de Polonia 2014.
Jorge Assaid lo llamó para intentar clasificar al equipo a los Juegos Olímpicos de Río 2016, logro que alcanzaron por méritos propios, algo que parecía inalcanzable. Sin duda toda una trayectoria llena de logros personales, tanto en el deporte como en la vida. Es Iván Contreras Gámez.